Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters

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Dirigiéndose hacia Turquía al norte e Irán al este, cientos de camiones cisternas serpentean cada día desde las cercanías de la capital del Kurdistán, Erbil, obstruyendo las carreteras a menudo sinuosas y montañosas de la región iraquí. Una señal que da cuenta que el contrabando de petróleo kurdo a Irán ha crecido.

Los vehículos de carga son el aspecto más visible de una operación masiva para transportar carburante desde la región semiautónoma de Irak a Irán y Turquía en transacciones turbias y no registradas que han experimentado un auge desde que se cerró un oleoducto de exportación oficial el año pasado.

Reuters recopiló los detalles de este floreciente comercio a través de conversaciones con más de 20 personas, incluidos ingenieros petroleros iraquíes y kurdos, comerciantes y funcionarios gubernamentales, políticos, diplomáticos y fuentes de la industria petrolera.

Pintaron una imagen de un negocio en auge en el que más de 1.000 camiones transportan al menos 200.000 barriles de petróleo a precio reducido cada día a Irán y, en menor medida, a Turquía, lo que genera ingresos de unos 200 millones de dólares al mes.

La escala de las exportaciones no oficiales, que no había sido informada previamente, es una de las razones por las que Irak no ha podido cumplir con los recortes de producción acordados con el cártel petrolero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) este año, dijeron funcionarios iraquíes.

El portavoz del Ministerio de Petróleo iraquí, Assim Jihad, dijo que el comercio con Kurdistán no fue aprobado por el gobierno iraquí y que el comercializador estatal de petróleo SOMO era la única entidad oficial autorizada a vender crudo iraquí.

Dijo que el gobierno no tenía cifras exactas sobre la cantidad de petróleo que se estaba contrabandeando a Irán y Turquía. “La OPEP tiene ahora menos paciencia con el contrabando e incluso ha llegado a aplicar medidas punitivas a los miembros que lo infringen. Dudo que vayamos a ver represalias contra Bagdad porque es bien sabido que la región kurda se encuentra fuera del control central”, comentó Jim Krane del Instituto Baker de la Universidad Rice en Houston.

El negocio también podría poner al Kurdistán en una situación de colisión con su cercano aliado Washington, mientras evalúa si el comercio viola alguna sanción económica estadounidense contra Irán, según un funcionario estadounidense.

Hasta el año pasado, Kurdistán exportaba la mayor parte de su crudo a través del oleoducto oficial Irak-Turquía (ITP), que va desde la ciudad petrolera iraquí de Kirkuk hasta el puerto turco de Ceyhan.

Aquellas exportaciones de alrededor de 450.000 barriles por día (bpd) se detuvieron en marzo de 2023 cuando un tribunal internacional falló a favor del pedido del gobierno federal iraquí de que se frenaran los envíos, dejando al oleoducto en un limbo legal y financiero.

La administración federal de Bagdad, que durante mucho tiempo ha sostenido que es la única parte autorizada a vender petróleo iraquí, argumentó con éxito que Turquía organizó las exportaciones con el gobierno regional del Kurdistán sin su consentimiento, en violación de un tratado de 1973.

Sin Rastro

Los camiones comenzaron a transportar petróleo kurdo a los países vecinos y el negocio se aceleró este año después de que las conversaciones para reabrir el oleoducto se estancaran, dijeron fuentes de la industria, funcionarios petroleros y diplomáticos.

Los funcionarios locales dijeron que ninguna de las ganancias está contabilizada ni registrada en las arcas del Gobierno Regional del Kurdistán (GRK), que ha estado luchando para pagar a miles de empleados públicos.

“No hay rastro de los ingresos del petróleo”, dijo el diputado regional Ali Huma Saleh, quien fue presidente del comité petrolero del parlamento del Kurdistán hasta su disolución en 2023. Calculó el comercio en más de 300.000 bpd, más alto que la mayoría de las otras estimaciones.

Hiwa Mohammed, un alto funcionario de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), uno de los dos partidos gobernantes del Kurdistán, dijo que el petróleo estaba pasando por los cruces fronterizos con el conocimiento de los gobiernos regionales y federales.

Un funcionario estadounidense dijo que Washington estaba analizando el comercio de petróleo para evaluar el cumplimiento de las sanciones contra Irán.

Un funcionario del Departamento de Estado sostuvo que “las sanciones estadounidenses contra Irán siguen vigentes y regularmente interactuamos con nuestros socios sobre cuestiones relacionadas con la aplicación de las sanciones, pero no detallamos esas conversaciones”.

Un alto funcionario del Ministerio de Recursos Naturales del Kurdistán dijo que la producción de petróleo en la región estaba alcanzando los 375.000 bpd, de los cuales 200.000 se transportaban en camiones a Irán y Turquía, y el resto se refinaba localmente.

“Nadie sabe qué pasa con los ingresos provenientes de los 200.000 contrabandeados al exterior, ni con los derivados del petróleo vendidos a las refinerías de la región”, dijo el funcionario, que pidió no ser identificado debido a la delicadeza del asunto.

Crudo a precio reducido

Las compañías petroleras del Kurdistán venden el crudo a compradores locales a precios reducidos de 30 a 40 dólares el barril, o aproximadamente la mitad del precio mundial, lo que equivale a al menos 200 millones de dólares al mes en ingresos, dijeron fuentes industriales y políticas.

La producción de petróleo del Kurdistán está controlada mayoritariamente por ocho empresas petroleras internacionales: DNO ASA, Energía Genel, Petróleo de Gulf Keystone, Petróleo ShaMaran, HKN Energy, WesternZagros, MOL, Compañía petrolera Kalegran y Hunt.

Aunque la mayor parte de la producción de petróleo se detuvo cuando se cerró el oleoducto, algunas empresas, incluidas DNO, Keystone y ShaMaran, han dicho en declaraciones que desde entonces han comenzado a producir crudo para venderlo a compradores dentro del Kurdistán.

ShaMaran dijo que el precio promedio del petróleo que vendió en los primeros tres meses de 2024 fue de 36,49 dólares por barril, mientras que Keystone dijo en junio que las ventas de crudo del campo Shaikan este año estaban generando alrededor de 28 dólares por barril.

Fuentes de la industria dijeron que los compradores locales aprobados toman el crudo de las compañías petroleras y lo venden a través de intermediarios para su exportación, sin el conocimiento de los productores.

La gran mayoría del petróleo transportado en camiones se dirige a Irán, según dijeron la mayoría de fuentes industriales y políticas, a través de los cruces fronterizos oficiales iraquíes, incluido Haji Omaran, o a través de Penjwen, más al sur.

Desde allí, se carga en barcos en los puertos iraníes del Golfo en Bandar Imam Khomeini y Bandar Abbas (una ruta comercial utilizada en el pasado para las exportaciones de petróleo kurdo) o se transfiere por carretera a Afganistán y Pakistán, dijeron fuentes industriales, políticas y diplomáticas.

Reuters no pudo determinar qué obtiene Irán, que enfrenta dificultades para vender sus propios productos petrolíferos debido a las sanciones, del comercio, ni quién recibe el petróleo en Irán.

Mercado Negro

Se trata de la última versión de un negocio petrolero de larga data en el mercado negro iraquí que, según se considera, beneficia a las élites políticas estrechamente vinculadas a los intereses comerciales.

Doce personas dijeron que los beneficiarios eran funcionarios de los dos partidos gobernantes del Kurdistán, el Partido Democrático del Kurdistán (PDK) del clan Barzani y el PUK del clan Talabani.

“Hay un laberinto de vendedores en el mercado negro que cobran y de personas que aprueban esas ventas. No es que simplemente miren para otro lado. Se quedan con su parte”, dijo una fuente de la industria que trabaja en el comercio de petróleo kurdo.

Un diplomático de alto nivel en Bagdad dijo que los intereses políticos estaban tan involucrados en el comercio que la reanudación de las exportaciones oficiales a través del oleoducto, que alguna vez se consideró una prioridad, había caído en la agenda diplomática. “No voy a defender esto mientras todos están de fiesta”, dijo la persona.

Los funcionarios kurdos dicen que la región se vio obligada a participar en el comercio por el cierre del oleoducto, que consideran parte de un esfuerzo más amplio de los partidos chiítas respaldados por Irán en Bagdad para frenar la relativa autonomía que han disfrutado desde el final de la primera guerra del Golfo en 1991.

Un alto funcionario parlamentario iraquí familiarizado con asuntos petroleros dijo que Bagdad estaba al tanto de los detalles del negocio, pero que estaba evitando las críticas públicas mientras los funcionarios buscan resolver las disputas pendientes con Erbil.

Presionar a Erbil para que detenga el contrabando de petróleo acorralaría a la región y la privaría de todas las fuentes de financiación, lo que podría resultar en su colapso, dijo la persona, que pidió no ser identificada debido a la delicadeza del tema.

Los funcionarios iraquíes han citado en privado este comercio como la causa de la incapacidad de Bagdad de cumplir con sus cuotas de producción de la OPEP, un motivo de discordia con el líder de facto de la OPEP, Arabia Saudita.

Jihad, portavoz del Ministerio del Petróleo, dijo que Irak, que se ha comprometido a reducir la producción este año para compensar la sobreproducción, se ha comprometido a realizar recortes voluntarios de producción.
Por ahora, la gran cantidad de camiones cisterna que atascan las carreteras y se ven involucrados en accidentes está enojando a los residentes a lo largo de las principales vías.

“Es muy doloroso”, dijo Rashid Dalak al visitar la tumba de su hermano Rouzkar, quien murió en un accidente con un camión cisterna en mayo en la carretera entre Erbil y Sulaimaniya que conduce a la frontera con Irán.

“A pesar de pasar y dañar nuestras carreteras y matar a nuestros seres queridos, nadie aquí ha visto un dólar”, concluyó.