La sequía en el centro de Estados Unidos está reduciendo el río Mississippi, lo que hace que las tarifas de las barcazas se disparen y amenacen con afectar los envíos de todo, desde maíz hasta gasolina.
Según consigna el medio Gcaptain, las condiciones secas en la cuenca del río Ohio, que alimenta al Mississippi, han empeorado los niveles de agua ya bajos en el río más grande.
Sobre esto ultimo, David Welch, hidrólogo del Centro de Pronóstico del Bajo Río Mississippi, señaló que “es en etapas suficientemente bajas que la industria de las barcazas y la industria de la navegación tienen que ser sensibles a cuánto calado y cuánta carga pueden poner en las barcazas” para evitar que los barcos encallen, concluyó Welch.
Las tarifas de las barcazas que se originan en un área entre Minneapolis-St. Paul y St. Louis fueron de USD 34,15 por tonelada para la semana que terminó el 27 de agosto, un aumento del 19% con respecto a la semana anterior, según el Departamento de Agricultura de los EE.UU.
Las tarifas desde St. Louis fueron de 24,62 dólares por tonelada, un aumento del 17% con respecto a la semana anterior.
Aunque los niveles del río Mississippi siguen muy por encima de los mínimos del año pasado, la sequía pone en evidencia cómo el clima extremo está poniendo en peligro las vías fluviales más vitales del mundo.
En los últimos dos años, las condiciones secas en el Mississippi han creado atascos de tráfico en las épocas de mayor actividad del año para el envío de cereales, lo que ha obligado a los agricultores a buscar alternativas y ha ejercido una presión al alza sobre los ya elevados precios mundiales de los alimentos. Este año, los bajos niveles de agua en el Amazonas, en Brasil, también están poniendo en peligro los envíos de cosechas allí.
Los envíos de petróleo crudo y productos derivados del petróleo, como la gasolina y el diésel, también podrían verse afectados, aunque los transportes de crudo a través de barcazas y buques cisterna han disminuido en la última década a medida que se construyen más oleoductos.