En julio de 2017 iniciaría la construcción del proyecto Puerto Solo. Iniciativa de Puertos, Inversiones y Obras PIO S.A.S., terminal que se ubicaría en Buenaventura y sería el segundo de regasificación de Colombia después de Puerto Cayao, ubicado en Barú (Cartagena).
El presidente de PIO S.A.S., Oscar Isaza, explicó a Portafolio que Puerto Solo propone ser una solución para proveer al país de GLP y GLN en momentos de escasez o en fenómenos climáticos como ‘El Niño’.
Isaza comentó que se tendría una terminal de GLN, “como la que se acaba de inaugurar en Cartagena, a la que llegaría una unidad flotante de regasificación (FSRU, por sus siglas en inglés) que se instalaría en este puerto.
“Este guardaría el gas y lo calentaría por un sistema que tiene y se enviaría por un gasoducto a las casas de los consumidores (…) cuando se está acabando el gas, llega un nuevo buque del exterior y lo recarga”, precisó Isaza.
De acuerdo con el ejecutivo, se encuentran a la espera de la resolución de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) y de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), en la que se autorice oficialmente el negocio de la regasificación.
Después de esto, la UPMe abriría un concurso para los interesados en operar este segundo puerto de regasificación que tendría el país.
“En este concurso, los interesados hacen su propuesta de lo que cobrarían por regasificar, incluyendo los gastos de la compra de gas, transporte, puerto regasificando y el muelle. Nosotros participamos en el muelle que serviría como parqueadero para los jugadores participen porque esa no es mi especialidad”, explicó.
Sin embargo, de esto no depende el futuro de Puerto Solo, pues Isaza explicó a Portafolio que será un puerto con varias terminales: una de GLN (Gas Líquido Natural), otra de hidrocarburos y GLP (Gas Líquido Propano) –aquí la idea es exportar 90.000 barriles mensuales de gas propano–, y de vehículos y graneles.
La inversión en el muelle y su respectivo dragado, para el negocio de la regasificación, asciende a 100 millones de dólares.
“Vamos a hacer una planta de generación eléctrica y unos tanques para almacenar líquidos como diesel, gasolina para exportación o importación”, agregó Isaza.
En total, la inversión que llegaría al Pacífico del departamento del Valle sería de alrededor de 800 millones de dólares, incluyendo el muelle, el FSRU, el gas y el gasoducto.
“Mi papel sería de parqueadero para los grandes ‘gaseros’ del país que se encargarían de la regasificación, yo les doy un precio de parqueadero a todos igual”, dijo el empresario, al referirse al funcionamiento del negocio.
“Quedaría faltando el gasoducto que requiere de licencia ambiental. Entre el trámite de ésta y la construcción se podría demorar cinco años”, argumentó Isaza.
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