Huelga portuaria en Estados Unidos deja con destino incierto y “en el agua” a más de 600 contenedores con productos forestales de Chile

Por Andrés Orrego Siebert

@PortalPortuario


Unos 600 contenedores o más con productos forestales, que es lo que se envía cada semana a los puertos de la Costa Este de Estados Unidos, se encuentran “en el agua” y con un destino incierto debido a la huelga que los trabajadores de la International Longshoremen’s Association iniciaron este 1 de octubre al no llegar a acuerdo con la USMX (United Estates Maritime Alliance), entidad que agrupa a sus empleadores, los operadores portuarios.

El problema, según Gonzalo Pelén, presidente del Departamento de Infraestructura y Logística de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), es que estos productos podrían caer en un puerto de transbordo y llegar en tiempos muy desplazados a su arribo programado originalmente. Incluso, según el profesional, el plazo para la entrega de esos contenedores podría normalizarse en cinco o seis semanas, solo si la paralización se resolviera en siete días.

“En principio yo creo que la afectación es principalmente un gran problema logístico, porque la logística es uno de los factores clave para los exportadores y términos de costos también. La costa este de Estados Unidos es el gran mercado de las maderas elaboradas que produce Chile, entiéndase molduras, tableros de distinto tipo, terciados, melaminas y maderas, yo diría, con la más alta calidad y más altos precios, por lo que este paro va a afectar. Desde el punto de vista logístico esto va a producir un retraso evidente en el abastecimiento a los clientes, los embarques y también en las maderas que van ahora en el agua, en los contenedores”, describió.

“Nosotros como Chile enviamos semanalmente entre 600 y 800 contenedores a la Costa Este de Estados Unidos. Esto es harto, es un porcentaje relevante de la producción chilena de madera elaborada y que sale en parte por los puertos del Bio Bio y otra parte por San Antonio y Valparaíso. Esto va a provocar que las maderas queden en el agua y con incierto destino en el sentido que no se sabe cuándo van a poder ser descargadas y si esto se prolonga, van -en coordinación con las navieras- a empezar a ser descargadas en puertos intermedios en Panamá, en Colombia, donde la naviera pueda tener espacios y eso va a provocar sobrecosto y complejidad logística, porque después hay que ir a buscar estos contenedores y son muchos que no son solo los nuestros, porque esto se mezcla con todos los envíos de los demás exportadores que usan la ruta”, explicó.

Pelén afirmó que el efecto puede ser persistente en el tiempo, ya que la reprogramación de los envíos junto con la recuperación de los contenedores que pudieran ser descargados en puntos de transbordo tomaría varias semanas en regularizarse.

“Este efecto no es solo durante el paro. Este efecto se prolonga muchísimo hasta que se normalice la entrega y eso puede ser cuatro o cinco veces el periodo que esté de paro. Si el paro dura una semana, por ejemplo, para normalizar se necesitarán cuatro o cinco semanas para ir a buscar los contenedores que quedaron repartidos, con los costos y con las explicaciones que habrá que entregar a los clientes”, detalló.

Cosultado sobre el motivo de  por qué los envíos se dirigen a la Costa Este y no a la Oeste que cuenta con grandes centros portuarios como Long Beach o Los Ángeles, ambos en la bahía de San Pedro, Pelén apuntó que son los clientes los que determinan dónde se realizan las entregas, lo cual -en este caso- está determinado por la mayor poblicación que existe en el lado Atlántico de Estados Unidos. Aún así, la industria maderera chilena también realiza despachos a la zona del Pacífico del país norteamericano.

“Naturalmente, la Costa Este concentra la mayor parte de los envíos. Hay más población y depende mucho de las culturas de la población, porque todos estos productos van destinados a la renovación de las viviendas, por lo que las molduras y los tableros que son muy utilizados y eso, de hecho, es muy distintos -al ser Estados Unidos un país tan grande- distinto en las dos costas”, afirmó.

De acuerdo a Pelén, las tarifas para movilizar contenedores desde Chile a Estados Unidos podría subir hasta un 30% e incluso podría generarse una fluctuación del valor similar a lo ocurrido en la pandemia del Covid-19.

“Los precios están súper movedizos. Si uno ve lo que ha pasado desde antes de la pandemia, luego la pandemia y ahora, los precios varían mucho, a pesar de que Chile aprovecha los contenedores de importación que quedan vacíos para retornarlos con las exportaciones, pero de todos modos el valor siempre va a variar de acuerdo a cada contrato entre las empresas que exportan y las navieras, pero de todos modos, esta contingencia en Estados Unidos, podría generar un aumento de entre 20 a 30%, por lo que nosotros estamos dando seguimiento y conversando con las navieras para que puedan dar soluciones intermedias”, concluyó Pelén.


 

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