Las autoridades españolas incautaron cuatro toneladas de cocaína que estaban a bordo de un buque de carga que navegó desde Sudamérica.
Tal como indica Turkish Minute, la tripulación, la cual se compone de siete turcos, entre ellos el capitán, dos azerbaiyanos y un holandés, ha sido detenida.
Mediante el análisis de la ruta de navegación del barco se identificó las escalas en los puertos y la velocidad de la nave, por lo que se advirtió de un posible tráfico de estupefacientes que podían haber sido cargados en navíos que no transmiten señales identificables del Sistema Automático de Identificación (AIS).
Las autoridades creen que estos barcos fantasmas trasladaron la droga al Ras mientras se encontraba en el océano Atlántico, ya sea frente a las costas de Guinea o Mauritania, con destino final a países europeos.
Asimismo, el barco fue monitoreado por el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas-Estupefacientes, con sede en Lisboa, una iniciativa en la que participan seis países de la Unión Europea y Gran Bretaña, en una operación coordinada por la policía española.