Por Redacción PortalPortuario

@PortalPortuario

La naviera Anthony Veder ha anunciado la instalación de dos velas VentoFoils a bordo de su buque de transporte de etileno Coral Patula, suministradas por Econowind. Con esta implementación, la empresa se convierte en la primera a nivel mundial en equipar un buque gasero con tecnología de propulsión eólica.

Además, a finales de este 2024, el navío gemelo Coral Pearl también será equipado similarmente con dos de las piezas antes descritas de VentoFoils, marcando un hito en la apuesta de la entidad por soluciones sostenibles dentro de la industria marítima.

Björn van de Weerdhof, director comercial y de sostenibilidad de Anthony Veder, comentó que “en nuestra hoja de ruta sostenible, hemos establecido el ambicioso objetivo de convertirnos en un emisor neto cero para 2035. Lograr este objetivo requiere acción hoy. Si bien nos centramos en optimizar el diseño de nuevas construcciones y hacerlas funcionar con (bio) GNL, estamos igualmente comprometidos con la mejora de la eficiencia de nuestra flota existente.

“Esto nos permite reducir nuestra huella de carbono de inmediato. La propulsión asistida por viento es un paso clave en este esfuerzo, y nuestra colaboración con Econowind refleja la solidez de nuestras asociaciones. Además, estamos explorando otras soluciones, como la optimización del tren de propulsión y la acción conjunta que podemos emprender con nuestros clientes, como velocidades más bajas mediante la llegada Just in Time y el uso de la energía de la costa”, agregó

Al reequipar dos buques de transporte de etileno de su flota con velas Econowind VentoFoils, Anthony Veder se une a la tendencia de aprovechar la energía eólica para disminuir de manera significativa el consumo de combustible. El sistema de velas, diseñado para complementar los motores tradicionales, proporciona un impulso adicional en la propulsión utilizando la fuerza del viento.

Por otra parte, según estimaciones basadas en las condiciones de viento definidas por la Organización Marítima Internacional (OMI), se espera un ahorro de combustible del 5%, con un potencial de superar el 10% en condiciones de viento óptimas. Este enfoque no solo permite a la compañía reducir sus costos energéticos, sino que también contribuye a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero.