Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters

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La Policía de España ha incautado 13 toneladas de sustancias químicas prohibidas, incluidos “posibles” precursores de armas químicas, en el Puerto de Barcelona. Los productos se encontraban al interior de un contenedor que tenía por destino final Rusia.

Lo anterior fue decomisado a razón de las sanciones impuestas a Moscú por la invasión de Ucrania. Las autoridades españolas arrestaron a cuatro presuntos miembros de una red criminal.

Se cree que los individuos intentaban eludir las penalizaciones occidentales suministrando ilegalmente productos químicos a Rusia a través de una empresa fantasma administrada por “ciudadanos de origen ruso”.

“Durante la investigación se demostró que en el pasado se habían exportado productos químicos aprobados internacionalmente, algunos de ellos posibles precursores de armas químicas o agentes nerviosos, utilizando esta estructura empresarial”, informó la policía y la autoridad fiscal en un comunicado conjunto.

La misiva no dio cuenta qué productos químicos fueron incautados en la última operación. Sin embargo, las personas detenidas se enfrentan a cargos de contrabando continuado de mercancías prohibidas.

La compañía española había establecido una sofisticada red logística y financiera para exportar a Rusia productos químicos sancionados internacionalmente, dijo la policía. Tenía una filial en Moscú que finalmente recibía los productos químicos, así como varias empresas fantasma en países como Armenia y Kirguistán para enmascarar el verdadero destino de las mercancías, que luego eran redirigidas a Rusia.

La Unión Europea, que ha impuesto amplias sanciones a Moscú desde 2022, ha dicho que está haciendo avances para tomar medidas enérgicas contra las empresas que venden productos de doble uso a Rusia a través de estados de Asia central para eludir las sanciones.

Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña han acusado a Rusia de violar la prohibición internacional sobre el uso de armas químicas en el campo de batalla en Ucrania, y Londres ha impuesto sanciones a las tropas que, según dice, estuvieron involucradas en su uso.

Sin embargo, Rusia ha negado repetidamente las acusaciones. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas en mayo que Moscú seguía estando obligado en virtud del tratado que prohíbe las armas químicas.