Por Bruno Gaete/ A.O
@PortalPortuario
Un efecto inesperado de las actividades de nearshoiring en México, lo cual surgió como una respuesta para reducir la dependencia de la producción China en tiempos de la pandemia del Covid-19, ha sido la congestión portuaria, tornándose en un desafío -dados sus efectos- para puertos en el otro extremo de la región como los de Chile.
Así lo observó Curtis Doiron, CEO de DP World Chile, quien aseveró que debido a ese aumento de actividad en el país norteamericano, las naves están teniendo problemas para llegar a tiempo a América del Sur. El ejecutivo también sostuvo que otro de los desafíos que atraviesa, en particular el sistema portuario chileno, ha sido la poca disponibilidad de contenedores.
“Los principales desafíos que prevemos son los que hemos observado en la costa oeste de América del Sur, con los barcos luchando para llegar a tiempo. También hemos enfrentado dificultades con la disponibilidad de contenedores en Chile, algunas de las cuales se deben a una congestión significativa en la costa, especialmente, en México. Las iniciativas de nearshoring que están ocurriendo en México han provocado congestión en la costa oeste hacia Sudamérica, lo que afecta a la región. Aunque este desafío persiste, desde la perspectiva de DP World no tenemos un control directo sobre ello, sin embargo, estamos trabajando para mitigar su impacto”, señaló.
Sobre ese mismo punto, Doiron afirmó que en DP World están centrados en brindar un servicio fluido y eficiente a las líneas navieras para lo cual están trabajando de forma colaborativa con distintos grupos de interés.
“Desde la perspectiva de DP World, hemos tenido la suerte de contar con una combinación de un sólido apoyo por parte de nuestros clientes actuales y la incorporación de nuevos clientes en la región central durante los últimos 18 meses, donde hemos experimentado un crecimiento sólido año tras año. El desafío que tenemos es seguir brindando un buen servicio a nuestros clientes. En la región central de Chile, particularmente en San Antonio, una de nuestras principales prioridades es mejorar la confiabilidad del puerto.
“Por eso, estamos trabajando estrechamente con las partes interesadas, incluidos el gobierno, la Marina y otros concesionarios, para mejorar la confiabilidad del puerto. Soy muy optimista de que veremos mejoras muy pronto y, como resultado, estamos en una posición sólida para crecer de manera sostenible en el futuro en Chile”, añadió en referencia a las restricciones portuarias causadas por factores climáticos.
Crecimiento y actividad económica
Curtis Doiron también se refirió al momento de la economía en Chile, que si bien no ha tenido un sólido desempeño, ya se encontraría -a su juicio- en un momento similar al 2018.
“La economía en Chile ha mejorado, pero debemos ser cuidadosos con esa afirmación, porque lo que realmente hemos hecho es mejorar después de un 2023 muy difícil para el país. Como resultado, por ejemplo, los volúmenes generales en la región central de Chile están prácticamente al mismo nivel que en 2018, lo que significa que aún nos queda un largo camino por recorrer antes de ver una mejora económica sostenible en el país”, apuntó.
“Tenemos grandes expectativas de un crecimiento continuo. Esperamos que la economía, y el Banco Central ha sido claro en señalar que el crecimiento económico se situará entre el 2% y el 3% en los próximos años, lo cual se alinea con nuestras expectativas. Sin embargo, nuestras prioridades siguen siendo la confiabilidad, la atención al cliente y la gestión de los cuellos de botella”, complementó.
Doiron, además, se refirió a las expectativas que genera la próxima entrada en operación del Terminal Intermodal Barrancas que permitirá al Puerto de San Antonio quintuplicar el movimiento de contenedores por vía férrea, alcanzando 250 mil unidades anuales, lo que ayudará -a su entender- a mejorar la confiabilidad y la disponibilidad de las instalaciones portuarias.