Por Redacción PortalPortuario – Agencia Tass
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Un monitoreo satelital permitió identificar que se mantiene la fuga de combustible desde uno de los buques petroleros rusos que naufragaron el pasado fin de semana durante una tormenta en el estrecho de Kerch, que conecta el mar Negro con el mar de Azov.
El derrame continúa extendiéndose en dirección este, hacia la costa de la región de Krasnodar, arrastrado por los fuertes vientos que azotan la zona. Serguéi Stranichny, científico matino de alto rango, señaló a la agencia Tass que “el combustible sigue saliendo de la parte del buque que quedó en el lugar del accidente. Lo vemos -en las imágenes satelitales-“.
El pasado 15 de diciembre, un miembro de la tripulación murió después de que la nave Volgoneft 212 se partiera en dos y 12 fueron rescatados, mientras que las autoridades dijeron que los 14 hombres de mar a bordo del barco Volgoneft 239, que encalló a 80 metros de la costa cerca del Puerto de Tamán, también fueron colocados a salvo.
Los navíos, de más de 50 años de antigüedad, transportaban en total unas 9.200 toneladas métricas (62.000 barriles) de productos petrolíferos, dijo la agencia de noticias rusa TASS, pero se está determinando cuánto se filtró.
El Volgoneft 212 data de 1969 y el Volgoneft 239 fue botado al mar en 1973, según mostraron los certificados vistos por Reuters.
El derrame podría convertirse en uno de los mayores desastres ambientales que hayan afectado a la región en los últimos años, aunque la magnitud de las posibles reclamaciones de seguros no estaba inmediatamente clara.