Por Redacción PortalPortuario
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Los pedidos de buques propulsados con combustible alternativo están en ascenso en 2025, a pesar de la desaceleración del mercado general de nueva construcción. Según datos de la plataforma Alternative Fuels Insight (AFI) de DNV, los pedidos de naves que utilizan otras opciones de energía más limpias alcanzaron los 19,8 millones de toneladas brutas (GT) en el primer semestre de 2025, superando la cifra de 2024 en 78%.
Lo anterior significó un cambio significativo en la asignación de capital, ya que los armadores priorizan cada vez más los activos preparados para el futuro en respuesta a la presión regulatoria, la disponibilidad de combustible y los objetivos de descarbonización a largo plazo, de acuerdo con el análisis de DNV.
En el primer semestre de 2025, se encargaron 151 buques propulsados ??por combustibles alternativos, por debajo de los 179 pedidos realizados durante el primer semestre de 2024. Aun así, el GT total aumentó con un crecimiento interanual de 78%, impulsado principalmente por la actividad en el segmento de portacontenedores, pero también con pedidos de graneleros, petroleros y RoPax.
Según DNV, esta concentración sugiere que algunos de los segmentos con mayor exposición comercial y mayor complejidad operativa de la industria están liderando el sector, lo que refuerza la idea de que los combustibles alternativos ya no son una estrategia marginal, sino una decisión de inversión generalizada.
Knut Ørbeck-Nilssen, director ejecutivo del área marítima de DNV, comentó que “estamos observando un cambio más amplio en toda la industria. La transición energética ya no está impulsada únicamente por los pioneros, sino que ahora está siendo moldeada por una segunda ola de armadores que integran combustibles y tecnologías alternativas en sus estrategias principales”.
“Incluso en un mercado de nueva construcción más lento, las opciones de combustible se están diversificando y la descarbonización se está integrando en la toma de decisiones cotidiana. Prevemos que la elección de combustibles y las inversiones en eficiencia energética se acelerarán a medida que el marco regulatorio se aclare en los próximos cuatro a diez meses”, sostuvo el director ejecutivo.
El GNL fue el combustible predilecto con 87 nuevos buques pedidos, totalizando 14,2 millones de toneladas brutas (GT) en lo que va de 2025. Este combustible sigue dominando el segmento de contenedores, con 13,6 millones de GT (81 unidades). El metanol también mostró un impulso con 4,6 millones de GT (40 naves) pedidos en los segmentos de contenedores, RoPax, barcos cisterna, plataformas petroleras y transporte de vehículos.
El amoníaco y el hidrógeno, aunque siguen siendo nichos de mercado, continúan registrando actividad, lo que sugiere una confianza inicial en su potencial a largo plazo. Se añadieron tres navíos alimentados con amoníaco a la cartera de pedidos, principalmente en los segmentos de petroleros y carga general (37.000 GT en total). El hidrógeno regresó con cuatro motonaves (114.000 GT) actualmente en pedido.
Jason Stefanatos, director global de Descarbonización de DNV, añadió que “los datos reflejan un sector en constante reajuste. No observamos una disminución de la ambición, sino un enfoque de inversión más mesurado, que equilibra la opcionalidad, la preparación para el cumplimiento normativo y la estrategia de combustible a largo plazo”.
“A medida que los armadores evalúan sus estrategias de cumplimiento, se espera que las próximas normas de intensidad de combustible, que forman parte del Marco Net-Zero de la OMI, aceleren este cambio. Estamos observando atentamente cómo se reflejará esto en el comportamiento de los pedidos futuros, en particular a medida que evolucionen la disponibilidad de combustible y la infraestructura, y obtengamos mayor claridad regulatoria cuando se definan las directrices de evaluación del ciclo de vida de la OMI”, complementó Stefanatos.
La infraestructura de apoyo también evoluciona en paralelo a la inversión en buques. En el primer semestre de 2025, se encargaron 13 buques de abastecimiento de GNL, frente a los 62 que operaban a nivel mundial. Febrero marcó el mes más fuerte para este segmento con ocho pedidos. Este crecimiento refleja una alineación constante entre los pedidos de buques de combustible alternativo y la logística de apoyo necesaria para ampliar su uso, en particular para el GNL, donde la capacidad de abastecimiento se está convirtiendo en un factor clave para su adopción continua.














































