Por Redacción PortalPortuario/Agencia EFE
La Autoridad General de Puertos Terrestres y Marítimos de Siria firmó un acuerdo de 800 millones de dólares con DP World para reforzar la infraestructura de los puertos sirios y los servicios logísticos, según informó la agencia de noticias estatal siria Sana. El acuerdo es la continuación de un memorando de entendimiento firmado entre ambas partes en mayo.
El trato con DP World, una subsidiaria de la compañía de inversiones de los Emiratos Árabes Unidos Dubai World, se centra en el desarrollo de una terminal multipropósito en Tartús, en la costa mediterránea de Siria, y en la cooperación para establecer zonas industriales y de libre comercio.
El presidente de Siria, Ahmed al Sharaa, estuvo presente en la firma de este acuerdo en Damasco con el que quieren establecer “una nueva fase de operaciones de campo y marítimas”, lo que permita reposicionar el país “en el mapa económico regional e internacional” aprovechando “la experiencia técnica, la visión estratégica y la experiencia global” de la compañía emiratí.
“Con este acuerdo, buscamos construir un modelo de cooperación en materia de inversiones basado en un equilibrio entre las exigencias del desarrollo económico y las bases de una asociación eficaz, que permita el desarrollo de la infraestructura del vital puerto de Tartús de una manera que se ajuste a los estándares internacionales”, aseguró el titular de la Autoridad portuaria, Qutaiba Badaui.
El presidente y director general de DP World, Sultan bin Sulayem, añadió que la economía siria tiene un potencial significativo, incluido el mencionado puerto, lo que “representa una oportunidad para transportar y exportar muchas industrias sirias”. Además, prometió que el Puerto de Tartús “será uno de los mejores puertos del mundo, especialmente en términos de transporte y servicios de carga”.
El mes pasado, el mandatario estadounidense, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que pone fin al programa de sanciones estadounidense contra Siria, allanando el camino para poner fin al aislamiento del país del sistema financiero internacional y para la reconstrucción de su economía destrozada por la guerra civil.
El levantamiento de las medidas penalizadoras de Estados Unidos también permitirá avanzar para una mayor participación de las organizaciones humanitarias que trabajan en Siria, facilitando la inversión extranjera y el comercio mientras la nación se reconstruye.














































