Por Sebastián Betancourt
@PortalPortuario

APM Terminals Callao partió la segunda mitad de este 2025 marcando un hito con la inauguración de la Etapa 3A de modernización del Muelle Norte del Puerto del Callao, una iniciativa que pretende situar al recinto portuario como el punto de transferencia de granos más veloz de Sudamérica.
Las cifras respaldan dicho progreso, pues el concesionario es, a través de su instalación multipropósito, responsable de movilizar el 73% del trigo, 100% de la cebada y 54% del maíz que se consume en todo el Perú. En esa misma línea de expansión, se asoma la Etapa 3B, que contempla la reconstrucción de muelles, adquisición de grúas de última generación y una inversión adicional de USD 328 millones.
Desde su rol, Javier Vidal, director de operaciones de APM Terminals Callao, apunta a los nuevos retos que enfrenta la instalación marítima, de la mano con inversiones que potencien y agilicen su funcionamiento, así como los desafíos pendientes del país para fortalecer las cadenas logísticas.
¿Cómo fue el primer semestre para APM Terminals y qué proyecciones se manejan para la segunda parte del año?
Ha sido un medio año bastante retador, en el sentido de qué han habido volúmenes extraordinarios, tanto en la parte de contenedores como en carga general. Estuvimos en un proceso de construcción en la Etapa 3A, la cual se concluyó en julio de este año, inauguramos la nueva infraestructura de silos con nuevos absorbentes y nuevas balanzas. Toda esta obra, más volúmenes récord que hemos estado manejando durante todo este primer semestre, sin duda trae complejidades a la operación.
Entre los retos que tienen enfrente, ¿Cuáles son los principales de este 2025 y para más adelante?
Para este año, creo que lo más inmediato fue la inauguración de los silos. Toda operación nueva, equipos nuevos, requieren de ser seteados, ajustados, requiere de entrenamiento y tiene una curva de aprendizaje, entonces es la coordinación con todos los clientes para adaptarnos todos a esta nueva operación. También, dentro de la parte de contenedores, nosotros venimos implementando un sistema operativo que le llamamos Flow, que es un Just In Time basado en la cultura de Toyota, metodología Lean, y todo eso estamos implementándolo también este año para el último trimestre.
¿En qué consiste esa innovación?
Es una nueva forma de trabajo en contenedores donde eliminamos los desperdicios, tanto en tiempo, espera de camiones, lo cual agiliza, trae mejores productividades, trae beneficios en general, tanto en menor maquinaria, ahorro de costos para la operación. Ese es un reto, es un cambio cultural que también estamos aplicando, porque todo lo que es metodología trae mucho entrenamiento para el equipo en general, no solamente es el management que tiene que ser entrenado, sino todo nuestro personal. Ya hemos empezado con esta metodología Lean hace cinco años y, poco a poco, hemos ido evolucionando y estamos viendo los resultados hoy en día.

¿Esta transformación trae también nuevas dinámicas operativas?
Sin duda, todo esto trae nuevos sistemas que tienen que ser incorporados, nuevos métodos de trabajo con los terminal trucks, las operaciones de las grúas, posicionamiento y tratar de que las grúas se muevan menos en una sola posición para agilizar los movimientos; tiene todo una lógica detrás, es una lógica tanto matemática con mucho soporte de sistemas para poder lograrlo. Todos esos cambios tienen que estar incorporados en la nueva operación. La gente tiene que entenderlos, estamos estandarizando procesos, no nosotros, sino los mismos operadores, ellos están desarrollando su propio método de estandarización de su trabajo, lo cual sin duda está trayendo un sentido de propiedad del trabajador por su trabajo y son ellos quienes hoy día proponen mejoras a la operación y no nosotros.
¿Las mejoras también abarcan el ámbito medioambiental?
Sin duda. Nosotros estamos muy enfocados y el grupo tiene un reto para el año 2040, estar totalmente amigables con el medioambiente. Para ello, nosotros contamos con grúas eléctricas, todas nuestras RTG son eléctricas, el equipamiento que implementamos -en la Etapa 3A- también es todo eléctrico, en los nuevos absorbentes que hemos adquirido son eléctricos con ahorro de energía y estamos en proceso también de ver nuevos equipos, los terminal trucks, los camiones para el traslado, también para cambiarlos de diésel a eléctricos.
¿Dichas inversiones están alineadas con extender la concesión del terminal?
Eso va más alineado al proyecto que tiene la organización a nivel global de ser más amigables con el medio ambiente. En cuanto a las inversiones, estamos acabando la etapa Tres A, estamos muy confiados de ahora, al término de este año concesión, lograr el 1,1 millones de TEU que necesitamos para gatillar la siguiente etapa de construcción, que sería la Etapa 3B, lo cual traería nuevas inversiones en muelles de contenedores con cinco grúas pórtico adicionales y reconstruir todos los muelles de carga general.
¿Hay optimismo?
Claro que sí, el país viene creciendo muy fuerte, los volúmenes están allí, no hemos visto un decaimiento en volúmenes en los últimos meses; por lo contrario, hemos visto un incremento bastante considerable, lo cual nos da mucho optimismo a todos. El país viene creciendo muy bien, esperemos que estos problemas globales que están impactando a todos en la logística terminen pronto y permitan a la logística seguir siendo más predecible y no tan inestable.
Este progreso también se ve enmarcado en un desarrollo portuario que está viviendo el Perú actualmente, ¿Cómo ve el panorama en ese sentido?
Hemos visto que en el Perú y, sobre todo, en la región central en Lima ha habido mucha inversión de varios operadores de clase mundial, no solamente en operaciones portuarias, sino también en la aeroportuaria; si sumamos todas las inversiones, llegan a más de 5.000 millones de dólares, pero creo que la gran deuda del Estado es acompañar a estas inversiones en infraestructura que agilicen las operaciones logísticas del país. Es necesario, vemos un déficit ahí, que conecte todos los puertos regionales con la capital, que conecte todos los centros logísticos. Toda esta infraestructura tiene que ser vista de una manera integral y que conecte a todos los puntos que trabajan ahí en la cadena logística. Esa parte diría que es una deuda del Estado, pero la otra parte es que el foco en la parte regulatoria tiene que ser un poco más orientado en promover el comercio exterior y menos control. Creo que el control que existe hoy en día no da mucha flexibilidad a las terminales y, por el contrario, no beneficia a toda la comunidad ni al comercio exterior del país. Tiene que haber una visión un poco más facilitadora del comercio exterior, que una posición más controladora.
¿Eso queda entre los mayores desafíos que tiene el país?
Exacto, si el país quiere definitivamente ir a otro nivel y jugar en las grandes ligas, pues ya hay una parte que ha logrado con las inversiones portuarias, pero creo que la parte del Estado también tiene que entender ese otro punto y dar el gran paso también.
Con los últimos avances en materia portuaria del Perú, ¿Se observa que el país adoptó un papel más protagónico en la región?
Sin duda, el país en los últimos 15 años, un poco más, podemos decir que ha desarrollado una cantidad de infraestructura portuaria a través de las privatizaciones. Sin duda, sin estas no sería posible hoy en día manejar los volúmenes que el país está manejando y hay oportunidades mucho más allá para que el volumen pueda seguir creciendo, si es que las otras inversiones, que aún están pendientes, se realizaran lo antes posible. Las inversiones portuarias no deben detenerse, deben adelantarse.













































