Por Sebastián Betancourt
@PortalPortuario
Un 2025 positivo está observando Terminal Puerto Coquimbo (TPC) con las más de 600 mil toneladas movilizadas que el concesionario suma hasta ahora, cifra que supera con creces a la del año pasado. Los actuales tres sitios de atraque con los que dispone el recinto portuario coquimbano hicieron posible aumentar y fortalecer la capacidad operativa de la instalación marítima, además de abrir la posibilidad para atender portacontenedores de mayor dimensión.
La temporada de exportación de frutas que se aproxima también podría aportar a la cuota de transferencia de cargas, pues, desde la perspectiva de TPC, esta nueva campaña se ve auspiciosa. Justamente el movimiento frutero es uno de los principales que atiende la estación marítima y su brújula apunta a captar toda la mercancía de esa industria que se genera en las regiones de Coquimbo y Atacama.
Ante ese objetivo, Macarena Lemus, subgerente comercial de TPC, resalta las virtudes y ventajas con las que cuenta el terminal para consolidarse como un eje logístico para el tránsito de las cargas frutícolas y ser la puerta de salida principal con la que puedan contar los productores de la zona centro – norte del país. “La idea para nosotros es descentralizar la logística con un puerto que tiene la capacidad”, enfatizó la ingeniera civil industrial, quien suma más de cuatro años de trayectoria en el puerto.
¿Cómo se ha desarrollado este 2025 para Terminal Puerto Coquimbo?
En Terminal Puerto Coquimbo, este año hemos superado el volumen de transferencia en comparación al año pasado. Ya estamos sobre las 600.000 toneladas; el año pasado cerramos con alrededor de 420.000 toneladas, por lo tanto, eso nos tiene bastante contentos. Esto también va de la mano con que para este año nosotros ya contamos con los tres sitios habilitados, tenemos el sitio tres, que es el sitio que se construyó con el objetivo de recibir los servicios de línea de contenedores, donde pudimos atender la temporada de frutas de verano 2024 – 2025, así como la temporada de cítricos en invierno, que también tuvimos dos servicios recalando de manera semanal, lo que también aporta a este incremento de volumen. Sumado a ese, están los otros dos sitios, que son el frente de atraque lineal histórico del terminal, pero que esta vez fue reforzado para poder manejar cargas de mayor tonelaje. Contar con tres sitios de atraque nos ha permitido ofrecer una alta disponibilidad, alta confiabilidad a los clientes y eso también ha podido ser una solución logística portuaria para cargas, por ejemplo, de proyecto, que han enfrentado congestiones en la zona central y que en TPC hemos sido capaz de atender, porque es parte de los servicios que nosotros prestamos, al ser un puerto multipropósito.
¿Qué perspectivas tienen para la próxima temporada de la fruta?
Estamos ad portas de la siguiente temporada de la fruta, que la vemos súper auspiciosa. La verdad es que nos interesa poder incrementar el volumen, dado que va a ser la primera temporada en la que, después de qué se finalizó la construcción del sitio 3 y en la que efectivamente vamos a estar con los tres sitios operativos, es decir, el riesgo de que, por ejemplo, algún buque cámara quede fuera de sitio por la atención de algún crucero, hoy en día ya no existe, prácticamente mínimo, por lo tanto, cualquier servicio, ya sea de línea de contenedores o chárter de frutas, va a tener sitio para el arribo. Es la garantía que ofrecemos como TPC, en base a la capacidad que tenemos de transferencia, que hoy en día son 2,5 millones con los tres sitios habilitados. Estamos cerrando el año con alrededor de 620.000 toneladas.
¿Hay alguna meta para fin de año?
La verdad es que el cielo es el límite. Nosotros, como tenemos esa capacidad de transferencia, la idea es poder captar lo mayor posible, no solamente lo de la región. A nosotros nos interesa posicionarnos como una solución logística confiable que pueda otorgarle flexibilidad a una cadena logística tan sensible como lo es la cadena de la fruta, porque al ser una carga viva, necesita una salida eficiente que sea a tiempo y también le pueda otorgar buenos tiempos de tránsito. Lo positivo de Coquimbo es que, generalmente, somos el último puerto rumbo norte, por lo tanto, también ofrece la opción de tener un menor tiempo de tránsito o, si no pudiste cargar en la zona central en algún servicio, puedes ir a terminar de cargar tu producción en Coquimbo.
¿Cuáles son las perspectivas de TPC para incrementar la carga que transite por el puerto?
El objetivo principal para nosotros es consolidarnos y poder captar todo el volumen que se genere, tanto en la Región de Coquimbo como en la Región de Atacama. Hoy en día sabemos que por la oferta de servicio que se genera en zona central, hay alguna carga que se filtra hacia esa zona. La idea es que el productor de la zona pueda tener toda su logística desarrollada a través de Coquimbo para potenciar el desarrollo de la región. Por supuesto que también en lo que es servicios de línea, que es algo que es novedoso para nosotros, este tipo instancia nos permite visibilizar esa solución, porque, por ejemplo, el cherry se transporta mediante ese sistema y si bien es un mercado que a lo mejor todavía no conoce tanto la alternativa de TPC, porque es una producción más del sur, entonces la idea es poder demostrar toda la oferta de servicio que tenemos, así como el nivel de experiencia que manejamos con la fruta, porque nuestros estibadores son de tradición portuaria y parte de la tradición portuaria en Coquimbo ha sido siempre la carga hortofrutícola.
¿Qué retos ven por delante para hacer que el puerto sea atractivo?
Siempre tener un partner naviero que tenga la oferta de servicios. Por eso es que nosotros trabajamos continuamente con las navieras y ya tenemos confirmados los servicios, tanto de línea como de los buques cámara, teniendo harta ofertas. La idea es tener dos líneas navieras para lo que es buque cámara, dos ofertas para lo que es buque de línea, cosa de que a nivel semana el cliente tenga distintas alternativas de cómo sacar su exportación. Las manos de trabajo son una ventaja competitiva que nosotros tenemos, que es la oferta de los estibadores; dentro de los 12 años que llevamos de concesión, no hemos enfrentado ningún paro portuario ni problema sindical, por lo tanto, el compromiso tanto de la región a nivel de comunidades como a nivel de los estibadores es con el desarrollo del Puerto de Coquimbo y eso nos permite también ofrecer una continuidad operativa.
¿Hay otros desafíos en el horizonte?
El posicionamiento de un servicio regular es nuestro gran desafío, esto porque nosotros queremos salir del enfoque hortofrutícola estacional y poder atender todas las otras producciones que tiene el sector agrícola en Coquimbo. Hay producción de palta que está entre temporadas, también tenemos aquí producción de frutos secos, que hoy en día son clientes que, lamentablemente, tienen que buscar alternativas por la zona central. Entonces, nuestro gran desafío es poder ofrecerle una solución que sea continua y regular a través de Coquimbo, cosa de que ellos puedan empezar a desarrollar toda la logística a través de Terminal Puerto Coquimbo; no solo eso, sino que también con el posicionamiento de un servicio regular, nosotros no solamente seríamos la solución de exportación de la industria, sino que también la solución de importación, porque al final el sector agrícola consume mucho fertilizante que llega en contenedores y la idea es que ellos también puedan hacer toda esa importación a través de Coquimbo, porque al final, hoy en día, los puertos de la zona central sabemos que están congestionados.

En ese escenario, ¿qué rol juega el Puerto de Coquimbo?
Hemos recibido a varios productores agrícolas que nos cuenta que sus problemas son principalmente con el itinerario de las importaciones, porque no se cumplen las fechas estipuladas, porque la zona central presenta congestión. Entonces, la idea para nosotros es descentralizar la logística con un puerto que tiene la capacidad, la continuidad operacional y también la continuidad operativa, desde la perspectiva de las marejadas y las condiciones climáticas.
También tienen iniciativas logísticas que están desarrollando en Coquimbo…
Exacto, desde este último tiempo, hemos estado trabajando colaborativamente con el Gobierno Regional, que está impulsando varias iniciativas que tienen que ver con mejorar las vías de acceso al terminal, así como también las conexiones con las zonas más lejanas y el paso Agua Negra, que ahí ya conectamos con la industria del noroeste argentino. Del noroeste argentino, lo que a nosotros nos interesa, sobre todo con el tema del servicio de línea regular, es la carga complementaria que nos permitiría potenciar ese servicio regular que al final aporta al desarrollo de la Región de Coquimbo y la logística de toda la zona centro norte del país. Allá también hay carga minera, cítricos, la producción de olivos, ganado y granos limpios. Eso nos permitiría darle sostenibilidad al servicio y poder posicionarnos como la solución logística para la zona centro del país y aportar a la descongestión.
¿Hay algún corredor bioceánico que les podría ayudar a impulsar el movimiento de carga?
El corredor bioceánico que a nosotros nos permitirá conectar de forma directa, por ejemplo, con la industria principalmente minera de San Juan, es el paso Agua Negra, que es un proyecto que viene desarrollándose desde hace varios años y hoy maneja distintas etapas, lo cual nos favorece, porque tiene una etapa en la que se está proyectando la pavimentación, que es una solución más de mediano plazo y eso nos aportaría a generar transporte de carga entre la zona de San Juan, todo el noroeste argentino y conectar con Coquimbo. Lo que sí hemos logrado hacer en esta última temporada de cítricos es justamente exportar cítricos de Tucumán y esto se logró a través del uso del paso San Francisco, que hoy en día es un paso que está habilitado y que funciona para el transporte de carga. De hecho, nosotros, hace un mes atrás, estuvimos con el gobernador regional de Coquimbo en Tucumán tratando de impulsar que esa industria exporte por el Pacífico a través de Coquimbo, utilizando el paso San Francisco.
En otro tema, ¿se ha visto algún impacto por las políticas arancelarias de Estados Unidos y el contexto del comercio global en TPC?
La verdad, no. Yo creo que la industria hortofrutícola de repente enfrenta otros desafíos en Coquimbo. Lo que nos ha pegado fuerte en años anteriores ha sido la sequía, eso nos ha pegado fuerte, así como también la presencia de la mosca de la fruta, pero el exportador hortofrutícola es súper adaptativo y flexible, busca la forma de poder adaptarse a lo que requiere el sistema, si es que por ejemplo estamos en área cuarentenaria, y para poder salir a través de Coquimbo. Al final, acá la eficiencia se busca desde la perspectiva del transit time, así como también de los costos. Obviamente, el trayecto en camión hacia zona central o buscar otras salidas es mucho más costoso que lo que puede ofrecer el Puerto de Coquimbo.













































