MSC Cruceros dio a conocer, a través de su director ejecutivo para el Atlántico Sur, Javier Massignani, que en la próxima temporada habrá más recaladas para los países de esa zona sudamericana.
El ejecutivo, en una entrevista con el Diario El País de Uruguay, aseguró que “sin lugar a dudas para MSC Cruceros la región es fundamental. Para nuestra compañía, América del Sur es el segundo mercado en importancia. Primero viene el Mediterráneo y luego viene el verano austral del Atlántico Sur. América del Sur es una realidad y lo seguirá siendo en el futuro.
Sobre la cuota de mercado, el ejecutivo señaló que están creciendo, a pesar de haber disminuido su presencia en años anteriores.
En ese sentido, informó que la naviera tiene “más de 46 escalas con más del 65% del mercado argentino y un porcentaje igual del brasileño. Siempre venimos creciendo. De una temporada de 21 cruceros después bajamos a 12, pero luego fueron 14 en esta temporada y serán 15 en la próxima. Estamos recuperando la actividad del 2010”.
Así, el directivo aseguró que “para el próximo verano incorporaremos un cuarto barco. Es el MSC Preziosa que tiene una eslora de 333 metros y una manga de 38 metros. Este barco se sumará a los MSC Poesía, MSC Magnífica y MSC Música”.
El ejecutivo, a su vez, valoró la posibilidad de que en Uruguay se autorice -al igual que en Chile- el funcionamiento de los casinos de juego al interior de las naves.
“Uruguay es un caso emblemático. Es que tiene una posición predominante, muy fuerte en el itinerario entre Brasil y Argentina. Tiene muchas condiciones para seguir creciendo. Como el caso del proyecto de ley en materia de casinos en los cruceros. Esas son políticas que estimulan a la industria. Sucede que alrededor hay dos anclas importantes que son Argentina y Brasil, que en muchos aspectos no logran ponerse de acuerdo. Si lo hicieran, generarían un mayor crecimiento de la industria”, dijo.
Del mismo modo, Massignani criticó los costos adicionales que se imponen a la industria en Uruguay, donde se exige a los cruceros -dada la ley de cabotaje- desembarcar a los pasajeros y tripulaciones en lanchas de bandera uruguaya y no en los propios tenders de estas embarcaciones.
“Uruguay no es un puerto caro para nosotros. Obviamente tiene esos temas como la obligación de emplear lanchas de terceros cuando cada buque tiene sus propios tenders. El principal problema son los vecinos, ni Brasil ni Argentina ayudan mucho con los costos. Tampoco ayudan con las operaciones de los barcos. Lo que pasa con Argentina y Brasil es un impedimento para que la industria de cruceros siga creciendo en la región”, afirmó.
Ante la pregunta sobre los nuevos barcos que incorporará la naviera, el ejecutivo indicó que serán 11 construcciones como el MSC Meraviglia que están basadas en el concepto Smart Ship. Esos buques, aseguró, se desplegarán donde exista demanda, la cual debe acompañarse -a su juicio- de políticas que favorezcan el desarrollo de la industria.
