Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
Saam, compañía controlada en un 52% por el Grupo Luksic a través de Quiñenco, pasa por un buen momento. La empresa que dirige Macario Valdés consiguió en 2016, a pesar de la incertidumbre económica, ingresos cercanos a los 720 millones de dólares y un flujo de caja de USD 200 millones.
Según describe el propio Valdés, la firma -presente en más de 70 puertos de la región con sus negocios de remolcaje, terminales portuarios y logística- viene “saliendo” a nivel nacional de un “flujo alto de inversiones” que han significado renovar la flota de remolcadores que ya totaliza 160 con presencia en 11 países desde Canadá hasta Chile, expansión e incorporación de equipos en sus 11 terminales portuarios, además de la habilitación y mejoramiento de instalaciones logísticas.
“Al año, esta compañía hace 113 mil faenas de remolcadores, tenemos más de 11 mil trabajadores entre nuestras compañías filiales y coligadas, tenemos ingresos del orden de 720 millones de dólares al año y un flujo de caja operacional del orden de 200 millones de dólares al año. Por nuestros puertos se transfieren cerca de 40 millones de toneladas anuales”, reseña Valdés a PortalPortuario.cl.
¿En qué momento se encuentra Saam en la actualidad?
Hemos salido de un flujo alto de inversiones para preparar nuestros activos para una nueva etapa: Recibir buques más grandes y modernizar nuestra flota de remolcadores.
A nivel regional ¿Qué inversión destacaría?
Este año dimos un paso importante que fue la adquisición del 51% del principal puerto del Pacífico costarricense (Puerto Caldera), también estamos iniciando algunos contratos nuevos de remolcadores en países de Centro América y queremos seguir creciendo dentro de la región.
¿Eso implica nuevas adquisiciones?
Estamos, básicamente, buscando nuevas oportunidades de negocio en terminales portuarios, remolcadores y logística, pero queremos ser cautos.
¿En qué están poniendo el foco?
Tenemos un equipo dedicado a buscar nuevas oportunidades de negocio, pero obviamente siempre somos cautos con los pasos que damos, los estudiamos bien y sólo cuando nos sentimos cómodos con la inversión y hemos hecho nuestros estudios bien profundos, entonces vamos adelante con el plan de inversión.
¿Un ejemplo de eso es el proyecto “Hamburgo” de TPG a cuya inauguración usted asistió recientemente?
El proyecto Hamburgo demandó 60 millones de dólares entre el arriendo a largo plazo del terminal contiguo, las grúas Ship-to-Shore, la extensión del muelle, las nuevas bodegas y depósito aduaneros, entonces en la medida que vamos viendo oportunidades y estas son analizadas cuidadosamente, estamos dispuestos a seguir adelante.
STI también está pronto a inaugurar su extensión ¿Qué expectativas hay con ese terminal que ha perdido algunos servicios en el último tiempo?
Seguimos operando las mismas líneas. Efectivamente, hay más competencia, hay un puerto nuevo que es Puerto Central, vecino nuestro, y también nuestro terminal se extendió en infraestructura y Valparaíso igual creció cuando amplió su muelle y, por lo tanto, hay más capacidad portuaria disponible básicamente para una demanda de transferencia de contenedores que ha estado básicamente estable o que ha crecido a tasas del 1 o 2% y eso genera presión sobre los volúmenes y las tarifas que dura el tiempo en que se mantenga el menor crecimiento de Chile.
¿Se ve en el corto plazo una nueva configuración de carga?
En el corto plazo vemos que va a continuar esta mayor oferta disponible que genera presión y bastante competencia entre terminales. Esa es una nueva realidad por la cual estamos atravesando y nosotros lo anticipamos, porque Puerto Central fue una licitación que ocurrió en 2011-2012 y en 2016 inició sus operaciones y nosotros, en ese escenario, nos preparamos para ser el terminal más eficiente de la zona central de Chile y destacarnos por ese lado.
En este escenario de mayor competencia ¿Podría STI operar otros tipos de carga además de contenedores?
Estamos analizando todas las posibilidades de mercado y eso incluye carga distinta a la que manejamos hoy, pero -repito- paso a paso.
Usted mencionó la eficiencia y eso, de alguna manera, se refleja en el ránking Cepal que tuvo a ITI, STI y SVTI como líderes de transferencia de carga contenerizada en sus respectivas zonas geográficas ¿Cómo se logra eso?
Se ha hecho un trabajo muy cuidadoso en cada una de las zonas en que operamos, hemos tenido un foco muy claro, muy profundo en las necesidades de los clientes, en anticipar los requerimientos que necesitan y creo yo que la situación actual es fruto de todos estos años de operación. Nos interesa que nuestros clientes se sientan cómodos con nosotros y nos vean como socios a largo plazo y si eso conlleva a ser los más grandes, bien, pero nosotros lo que queremos ser es socios de largo plazo de nuestros clientes.
¿Qué proyectos e inversiones siguen a lo que ya ha hecho Saam estos últimos dos años en Chile?
Por lo pronto estamos saliendo de un ciclo alto de inversión en Chile con la ampliación de San Vicente, de San Antonio, inversión en equipos en Iquique y renovación de nuestra flota de remolcadores y, por lo tanto, inversión orgánica creemos que será menor en los años que vienen, pero en la medida que haya proyectos de crecimiento inorgánicos los iremos analizando y eso será una oportunidad que habrá que ver individualmente.