La congestión de carga en los dos puertos de contenedores de Estados Unidos más utilizados ha disminuido considerablemente en las seis semanas desde que los estibadores y cargadores de la Costa Oeste llegaran a un acuerdo laboral tentativo con sus empleadores. Sin embargo, funcionarios del puerto aseguran que el tránsito de las mercancías sigue lento y tomará semanas en ser normalizado.
Según dio a conocer el medio internacional Gcaptain con información de Reuters, los puertos de Los Angeles y Long Beach, en la bahía San Pedro, el signo más evidente del mejoramiento en los flujos de cargas es un descenso en el número de portacontenedores que estaban a la gira a la espera del fin del conflicto.
De acuerdo al medio internacional, nueve buques estaban “ociosos” fuera de los puertos gemelos el martes y el miércoles. Cantidad menor si en el momento más álgido del conflicto hubo 39 naves esperando ingresar a los muelles para realizar operaciones.
El tiempo promedio que han tomado los buques de carga para entrar y salir de las terminales se redujo a 7,6 días la semana pasada de 8,4 días a principios de marzo. Sin embargo, los tiempos de entrega por lo general no superan, en promedio, lo cuatro o cinco días.
Algunas de las cargas Carga debieron enfrentar tiempos de retraso de dos semanas o más durante los meses de negociaciones laborales en los 29 puertos de la Costa Oeste entre la International Longshore and Warehouse Union y principales compañías navieras y operadores de terminales.