En dependencias de la Sofofa se realizó el lanzamiento de nuevas normas de calidad para la nuez chilena, iniciativa que facilitará la estandarización de la producción y exportación de este fruto. A la ceremonia, asistieron autoridades como la directora de Odepa, Claudia Carbonell, el director general de Direcon, Andrés Rebolledo, y el subdirector internacional de ProChile, Rafael Sabat.

“En los últimos cinco años, las exportaciones chilenas de nueces al mundo crecieron en torno a 100% en valor, pasando de US$160 millones en 2010, a superar los US$321 millones el 2014, llegando a más de 50 mercados. Ciertamente estas nuevas normas de calidad, permitirán seguir incrementando los envíos de nueces en el mundo”, puntualizó Rebolledo.

Este trabajo comenzó el año 2011 impulsado por Chilean Walnut Commission y se transformó en una norma interna para los asociados. Luego, en conjunto con el Instituto Nacional de Normalización, las instituciones quisieron ir más allá y desarrollar un cuerpo normativo, que dio por fruto las nuevas normas, que aplicarán para la nuez nacional con cáscara, sin cáscara partido manual y sin cáscara partido mecánico. El lanzamiento se formalizará mediante la firma de un convenio de cooperación entre Chilean Walnut Commission y el INN.

“En un mundo globalizado con amplios flujos mundiales de bienes y servicios, las normas apoyan la competitividad y pueden bajar costos usando partes, especificaciones y métodos comunes entre sí; son importantes para la creación de valor, el uso potencial de nuevas tecnologías y son decisivas para acceder a los mercados y mantener la posición en ellos. Hoy contamos con las NCh528:2015, NCh 529/1:2015 y NCh 529/2:2015, que sin duda darán una garantía de satisfacción a los consumidores”, señaló el director del INN, Sergio Toro.

“Frente al fuerte crecimiento de la producción de nueces en nuestro país, es fundamental tener altos estándares de calidad para seguir asegurando la posición de Chile como productor de la mejor nuez del mundo y esta norma viene a establecer esos parámetros”, declaró el presidente de Chilean Walnut Commission, Andrés Rodríguez.

El proceso de desarrollo incluyó por un lado analizar las mejores prácticas en cuanto a modelos de las empresas chilenas y también se hizo un benchmark con los más altos estándares de los principales países exportadores y consumidores de nuez.

“La elaboración o estudio de tales normas obedeció a un proceso reglado, participativo y transparente, conforme a los parámetros internacionales”, agregó Toro.

La construcción de estos parámetros contó con la participación de los representantes técnicos de las principales empresas exportadoras a nivel nacional y de un grupo de expertos convocados para este fin, los que cuentan con una vasta experiencia en el procesamiento de la nuez, así como de las exigencias de los clientes más rigurosos, incluyendo a productores, exportadores, asesores, universidades, laboratorios, entre otros.

“Contar con esta mesa técnica de apoyo a la construcción de la norma es un gran privilegio ya que genera una base técnica muy sólida”, agregó Rodríguez.

Actualmente, Chile es el principal productor del hemisferio sur y segundo en el ranking mundial, además de ser el primer proveedor de nueces sin cáscara de Rusia, Italia y Brasil, y segundo en Alemania y Corea del Sur, explicó Rebolledo.