El Ministerio de Defensa de Bolivia se encuentra intentando salvar una inversión de 30 millones de dólares que realizó hace algunos años para contar con 16 barcazas y dos remolcadores fluviales cuyo objetivo era navegar a través de la hidrovía Paraguay-Paraná, a fin de trasladar sus exportaciones de hierro y GNL. Las naves; sin embargo, están a punto de ser rematadas en China.
La fallida operación, que aún no se da por perdida por parte del Gobierno de Evo Morales, es parte de un proceso judicial en el gigante asiático, donde se ha decidido que las 18 embarcaciones deben ir a remate debido a deudas de almacenaje.
Para salvar las naves, el Gobierno boliviano está buscando algún sistema de riesgo compartido para lo cual se han sondeado a tres empresas, lo que permitiría que las barcazas y los remolcadores arriben al Puerto de Rosario, en Argentina para, luego, ser trasladados al país altiplánico.
En esa línea, desde el Ministerio de Defensa de Bolivia se ha dicho que no se invertirá más dinero y que aún se están llevando a cabo negociaciones con China hasta donde también concurrirá una delegación para constatar el estado de las embarcaciones.
Desde el Mindef boliviano también advirtieron que hay empresas privadas extranjeras que pretenden que Bolivia no tenga su propia flota para operar en la hidrovía Paraguay-Paraná.
El Ministro de Defensa, Reymi Ferreira, informó que, al momento, se encuentran detenidos y procesados los principales involucrados en la compra de las barcazas y que se espera la próxima conclusión de la fase preliminar de la investigación, con amplios informes de auditoría que se encuentran en la Contraloría, de modo que no habrá impunidad para los responsables.
El proyecto fue encargado en 2009 a la General Marine Business (GMV Inc.) de Corea del Sur, representada por Kwak Chong Ho, por un valor de 30 millones de dólares cancelados en efectivo. No obstante, la totalidad de las embarcaciones se encuentran en un astillero a la espera de su remate en China por orden del Tribunal de Asuntos Marítimos de Qingdao que, el 15 de julio de 2014, suspendió provisoriamente la subasta luego de que el Estado de Bolivia presentara un recurso de objeción.
