Firmas del sector fluvial de Paraguay destinaron US$ 6,5 millones para el pago a prácticos o profesionales argentinos desde el 2013, según referentes de las compañías navieras afectadas por la situación.
El representante de Compañía Marítima Paraguaya SA, Robert Bosch, señaló al diario local La Nación que esta situación es considerada como un atropello a los intereses de los mismos y que a lo largo de estos años pagaron aproximadamente US$ 4 millones.
“Tenemos una medida cautelar de parte de las autoridades argentinas para nuestras embarcaciones y evitar que prácticos de ese país suban a nuestras naves, pero curiosamente en uno de nuestros barcos nos niegan de vuelta”, manifestó el empresario.
Por su parte, el gerente general de la empresa Naviship Paraguay, Fernando González, afirmó que la empresa abonó la suma de US$ 2,5 millones en el mismo concepto que el primer caso. Explicó que esa cantidad de dinero afecta a la empresa ya que no tiene un retorno como una inversión.
“También contamos con una medida cautelar, pero en la Argentina nos buscan la vuelta y dicen que nuestros prácticos no están aptos para navegar en aguas argentinas. Es todo un problema”, expresó González.
En 1967 Paraguay y Argentina firmaron el Tratado Internacional de Libre Navegación y en ese marco, años después, se firmó el Tratado de Hidrovía.
Los afectados explicaron que curiosamente desde la Argentina imponen unas reglamentaciones que son de uso interno en el país vecino y las aplican a buques con bandera paraguaya, con el caso de los costosos prácticos argentinos.