Por Redacción PortalPortuario.cl
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Tras cinco años de negociaciones, la adenda al contrato entre el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) de Perú y DP World, operador del Muelle Sur, entra en su recta final y se firmaría en septiembre.
La Autoridad Portuaria Nacional (APN) de Perú estimó, según el medio Semana Económica, que la adenda que permitirá modernizar el terminal sur del Puerto del Callao se suscribirá en septiembre.
Así, el terminal podrá recibir un mayor volumen de carga, además de reducir sobrecostos de las líneas navieras. Sin embargo, los esfuerzos serían insuficientes si no se mejora las vías de acceso.
El terminal que gestiona DP World cuenta actualmente con una línea continua de 650 metros con dos amarraderos, que sirve para fijar la posición de los buques.
“El tercer amarradero va a permitir que haya más disponibilidad para que entren más naves de contenedores. A nosotros como usuarios intermedios nos conviene que haya mayor infraestructura disponible porque hay mayor volumen de carga”, dijo Álvaro Galindo Neumann, director ejecutivo de Tramarsa, empresa del grupo Romero dedicada a la atención de naves, carga e infraestructura portuaria.
Por su parte, Jean Pierre Thorin, general manager de Ocean Network Express (ONE), añadió que “hoy el tamaño del muelle no permite operaciones simultáneas de dos naves grandes (más de 300 metros de largo). Cuando eso sucede, la segunda no cabe y queda una parte fuera del muelle, sin acceso a las grúas”, explicó.
Diego Galindo, gerente general de Hapag-Lloyd Perú, indicó que se deba pagar, por ejemplo, entre USD10,000 a USD30,000 diarios por un barco sin importar el nivel de congestión en el terminal. “En general en el negocio naviero el tiempo es valioso”.
Por su parte, César Ballón, gerente general de comercio exterior de Ransa, consideró que la ampliación del Muelle Sur no solo permitiría la captación de más líneas navieras, sino que habría una “disminución de los costos de transporte en general para barcos y camiones”.
El gerente general de Hapag-Lloyd Perú complementó, en esa línea, que “hace diez años los camiones daban tal vez seis vueltas al día entre el puerto y los almacenes extraportuarios, y ahora hacen una vuelta o dos. Es decir, un camión ahora está gastando tres veces más para recibir un mismo ingreso”.
Ballón recordó que en el Perú los costos logísticos como porcentaje del valor del producto son mayores, alrededor del 32%, comparado con Chile (18%), Colombia (23%) y Brasil (26%).
“Esto se debe a diversos factores como la actual infraestructura de servicios logísticos, no solo de los puertos, también de ferrocarriles, carreteras, la cual se encuentra deteriorada y tiene un impacto directo en los costos de transporte, así como en los niveles de inventario que las empresas deben mantener para poder vender sus productos y servicios al mercado”, explicó.
La APN resalta que el estándar internacional dicta que la tasa de ocupación recomendada en los amarraderos es de 70%. “Que un muelle esté ocupado al 100% del tiempo significa que el barco que llegue va a tener que esperar en bahía, y un barco de contenedores [de gran tamaño] te cuesta USD30,000 a USD40,000 diarios de espera. El taxímetro va corriendo, por lo tanto, el barco de contenedores no espera y si está ocupado sigue de frente”, sostuvo el director ejecutivo de Tramarsa.
En septiembre del 2011 el Ositran comunicó a DP World que la ocupación de los amarraderos del Muelle Sur había superado el 70%, lo cual constituía el gatillo para iniciar el desarrollo de un tercer amarradero. Sin embargo, las negociaciones para iniciar las obras de la fase 2 del Muelle Sur comenzaron recién a inicios del 2014.
Según las fuentes consultadas, el principal obstáculo fue la demanda internacional que presentó DP World en el 2011 contra el Estado por presuntos incumplimientos al contrato de concesión, que actualmente está en pendiente en el Ciadi. Años después, el escenario es más optimista y la adenda ya está siendo evaluado por el Ositran.
“Luego pasaríamos al MEF para poder ya cerrar el proceso establecido y se podría estar firmando en los primeros días de septiembre”, precisó Édgar Patiño, presidente de la APN, quien explicó que la adenda permitirá que se desarrolle el tercer amarradero, que permitiría recibir buques de 360 metros de largo.
“Viene con grúas de patio y otros equipos portuarios que permitan la operatividad del terminal de contenedores”, agregó.
De esta forma se busca que aumente la capacidad del puerto: pasaría de 1.2 millones de TEU a 1.8 millones de contenedores de 20 pies.