Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
El Administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, aseguró en una mesa redonda con prensa internacional que la vía interoceánica, a pesar de las medidas que ha adoptado producto de la crisis derivada por la sequía que afecta a su país, ha conseguido “honrar” todos los tránsitos agendados. La autoridad aseguró en su informe que se mantienen 116 naves en ambos lados del corredor a la espera de pasar y que varios buques portacontenedores están optando por la solución intermodal que consiste en aligerar carga en un punto de entrada y recogerla en la salida.
Sobre la pertinencia de las medidas, el administador aseguró que “fuimos muy precisos al intentar determinar cuándo comenzaría la temporada de lluvias. A principios de febrero, notamos que los patrones y las temperaturas se estaban moviendo en direcciones opuestas. Como consecuencia de ello, advertimos al sector marítimo que se aplicarían algunas restricciones a la operación del Canal de Panamá”.
“El primer problema que abordamos es reducir el calado de los buques, pero esta situación se ha vuelto tan extrema que tenemos que revertir nuestros criterios para enfrentar esta sequía. Hemos llegado a la conclusión de que aproximadamente el 70% de nuestros buques, los que transitan por el Canal de Panamá, utilizan al menos 44 pies de calado. Y si utilizan un máximo de 44 pies (13,41 metros) de calado, entonces debemos permitir que estos buques transiten y permitir que el otro 30% de los buques que transitan por el Canal de Panamá lleguen más ligeros, lo cual es una opción dado que Panamá cuenta con un sistema intermodal junto al Canal de Panamá. Así que, especialmente, para el tráfico de contenedores, hemos mantenido nuestras restricciones de calado de una manera que brinda la oportunidad a los buques portacontenedores, si llegan con más carga de la que permite el calado, de mover esas cargas al servicio multimodal que opera junto al Canal de Panamá. Eso no es aplicable a otras cargas para las cuales el país no tiene una forma alternativa de mover las cargas de un océano a otro”, explicó.
Al respecto, Vásquez señaló que todos los buques portacontenedores -que son los que más urgencia tienen en pasar dadas las ventanas para carga y descarga que tienen en sus puertos de destino e intermedios- han podido operar. Del total de naves, los containeros representan el 45%
“Al menos para los buques portacontenedores, que representan aproximadamente el 45%, han sido atendidos. Además, la mayoría de los buques portacontenedores hacen reservas y el Canal de Panamá ha honrado todas estas reservas. Continuaremos honrando estas reservas, porque los buques que siguen un horario reservan para asegurarse de tener la confiabilidad que necesitan para llegar a su próximo puerto de escala a tiempo. Es más complicado para los buques que no utilizan un sistema programado o que no están programados para llegar en momentos específicos. Para ellos, las reservas no son una opción. Están disponibles, pero no son la solución, porque no saben de antemano cuándo les gustaría transitar”, afirmó en referencia a las naves que movilizan productos básicos, energéticos, químicos, granel y otras cargas fraccionadas.
“Existen dos mercados y dos sistemas de esclusas que operan de diferentes maneras, y la mayoría de las operaciones de las esclusas neopanamax, que es esencialmente tráfico de contenedores, GNL y GNL, se han satisfecho durante esta prueba. Lo que anticipamos es que en los próximos meses, en ausencia de lluvias significativas, debemos estar preparados, y hemos comunicado esto a nuestros clientes de manera oportuna y con hechos, para que estén conscientes de la situación”, clarificó.
Tránsitos
Sobre la reducción de tránsitos, que pasaron de 36 a 32, la autoridad canalera sostuvo que esto se avisó previamente a cada cliente de la ruta. El objetivo de la medida, ya puesta en práctica antes, es aprovechar el recurso hídrico. En esa misma línea, Vásquez reconoció que esa medida ha derivado en congestión, lo que sí ha sido un problema.
“La congestión ha sido un problema. Nunca hemos detenido las operaciones del Canal de Panamá. Hemos reducido el número de tránsitos, pero no hemos detenido la operación. Esto se anunció previamente, cuando enviamos una carta a cada cliente individual indicando que reduciríamos de aproximadamente 36 tránsitos al día a 32 tránsitos por día. La única forma de mejorar la utilización del agua o aprovechar al máximo el agua disponible es reducir los tránsitos y, al reducir los tránsitos, creamos congestiones. Quiero ser muy específico al respecto porque nunca hemos detenido la operación del Canal de Panamá. Hemos reducido la capacidad, hemos reducido la oferta y la demanda sigue siendo muy fuerte, porque esta es la ruta de elección para muchas de las compañías navieras del mundo”, comentó.
“Además, nuestro sistema de reservas es el que se ve afectado. El número de espacios disponibles para el tránsito limita la posibilidad de que los cargadores que llegan en orden de llegada puedan obtener un espacio porque la cola es más larga. Alcanzamos un peak con 163 buques esperando para transitar el 9 de agosto, por ejemplo, el pico durante la temporada alta es de 138 buques en espera en la cola. En promedio, en el punto máximo cuando estamos transportando la mayoría de las cargas para los inventarios de Navidad, hay alrededor de 120 buques en la cola”, complementó.
Ante este escenario, el Administrador Vásquez consideró como “inusual” la cantidad de buques en espera para la fecha, aunque también mencionó que -pese a todo- se ha conseguido dar atención a todas las naves.
“Cuando estamos en la temporada baja, que suele ser en mayo o abril, a veces en junio, dependiendo de las condiciones climáticas y otras consideraciones, la cola disminuye a aproximadamente 72 buques en promedio. Por lo tanto, el hecho de que alcancemos 163 buques es inusual, pero si observamos la situación actual, comenzamos el día de hoy (12/9) con 116 buques en la cola. Estamos atendiendo a todos estos buques en su momento adecuado y les estamos indicando cuáles son los tiempos de espera”, dijo.
“El tiempo de espera promedio en el Canal de Panamá es de aproximadamente cinco días para aquellos buques que, especialmente, no tienen una reserva para transitar. El tiempo máximo de espera que estamos enfrentando en este momento es de 14 días, dos semanas, y estamos liberando algunas de las reservas en slots para acomodar tiempos de espera prolongados y permitir el tránsito de los buques que han estado esperando durante más tiempo para tratar de acomodarlos en las próximas semanas. Estamos cambiando esa condición para reducir el tiempo de espera de servicios de carga específicos. Esto es especialmente cierto para los transportadores de petróleo, cargueros de crudo, productos químicos y productos energéticos, y graneleros que no tienen la conveniencia de seguir un horario y, en consecuencia, no pueden reservar con mucha anticipación antes de su tránsito”, afirmó.
Vásquez enfatizó que el enfoque que sostendrá la ACP será mantener el calado en 44 pies o 13,41 metros con el objetivo de asegurar el flujo del 70% de los buques que pueden transitar por el Canal sin restricciones para lo cual se necesita que el nivel del agua en el lago Gatún se mantenga en 79 pies.
Para el 30% restante de los buques que llegan con más calado que el autorizado se mantendrá la opción de usar los corredores logísticos de Panamá.
De la misma manera, la autoridad señaló que están esperando algunas lluvias para mantener los niveles de atención, pero que si eso no ocurre tendrán que reducir nuevamete los tránsitos.
“Si la situación no mejora, debemos ser conscientes de que existe la posibilidad de reducir el número de tránsitos. Aún no es una decisión, pero es una posibilidad. Esperamos que los patrones de lluvia se modifiquen de manera que permitan mantener las condiciones actuales al menos durante el resto del año calendario, para poder satisfacer los requisitos de tráfico necesarios para reponer los inventarios en la mayoría de los mercados de destino. Según lo vemos en este momento, la cola de espera para el tránsito hacia el norte, que se dirige a la costa este de los Estados Unidos, en este momento es de aproximadamente 117 buques, 50 buques en cada lado en el Atlántico que van hacia el sur, y 50 buques en el lado del Pacífico que van hacia el norte”, apuntó.
Otra medida adoptada, dada la contingencia, es que el Canal dejó de subastar los pasos por las esclusas Panamax y estos cruces se asignarán por orden de llegada.
“Lo que hemos implementado a partir de esta semana es que dos de los espacios para las Esclusas Panamax no se subastarán y se asignarán por orden de llegada, permitiendo que los barcos con el tiempo de espera más largo tengan la oportunidad de transitar en una ventana específica que será indicada en nuestro aviso a la navegación. Esto se hace con el fin de reducir el tiempo de espera de algunas de las cargas que están esperando para cruzar, especialmente en las Esclusas Panamax, que se utilizan para los buques de gran tamaño, a los que llamamos ‘supers’. Las demás consideraciones, como las reservas y las programaciones, permanecerán sin cambios. La única modificación que hemos realizado es la eliminación de las subastas en dos espacios de las Esclusas Panamax”, remarcó.
Ricaurte Vásquez también habló sobre los intentos por llegar a un consenso con las empresas suministradoras de agua, propiedad del Estado, para concretar un nuevo embalse que satisfaga la demanda del elemento por los próximos 50 años. Se trata de una infraestructura denominada “Río Indio”, pero su habilitación necesita de la aprobación del Congreso, ya que se requiere modificar la legislación a objeto de permitir al Canal de Panamá construir este tipo de presas.
En su diálogo con los periodistas internacionales, Vásquez también descartó que el Canal de Panamá suspenda sus operaciones, asegurando que de existir una sequía extrema de 12 meses se seguirá modelando el sistema para llegar a los ajustes necesarios para abordar esa situación.