Fiscalizadores de Unidad de Análisis de Riesgo del Servicio Nacional de Aduanas lograron decomisar 4 millones 500 mil unidades de cigarrillos de contrabando y aparentemente falsificados que pretendían ser ingresadas al país por parte de una empresa importadora con domicilio en Santiago.
Diversos antecedentes derivados de un trabajo de 3 meses y del análisis de manifiesto, entregaron claros indicios de que se estaba en presencia de este delito aduanero, por lo que el contenedor procedente desde el puerto de Balboa, Panamá, fue seleccionado para una inspección física.
De acuerdo a lo declarado por la empresa importadora en los documentos, el embarque correspondía a 450 cajas de cartón con artículos de plástico en su interior equivalentes a más de 8 toneladas.
Las sospechas de los fiscalizadores de la Aduana de San Antonio se comprobaron cuando abrieron el contenedor de 20 pies: lo único que había dentro de él eran 450 pacas de cigarrillos de origen estadounidense, desglosadas en 12.250 cartones de 10 cajetillas cada una de la marca Derby Full y 10.250 cartones de Derby Gold.
El valor aduanero de las 4 millones 500 mil unidades de cigarrillos fue estimado en US$730.353 y los impuestos y gravámenes fiscales que se intentaron evadir se calcularon en US$835.222, es decir, más de 514 millones de pesos.
Adicionalmente, la mercancía decomisada en el puerto sanantonino se encuentra sometida a los análisis correspondientes de los representantes de la marca en Chile por posible vulneración a los derechos de propiedad intelectual.
El Subdirector de Fiscalización de Aduanas, José Luis Castro, explicó que gracias a la labor del Servicio se impide que las arcas fiscales dejen de percibir millonarios impuestos y proteger la salud de los potenciales consumidores ante la posibilidad de que los cigarrillos sean falsificados.