El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, José Luis Blanco, y la presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz, Irene García, suscribieron un protocolo de colaboración para analizar la viabilidad de convertir a Cádiz en puerto base de embarque y desembarque de cruceros.
La Autoridad Portuaria informó que realizará – vía concurso público – un estudio de mercado para analizar las posibilidades de Cádiz de ser puerto base.
Según explicó José Luis Blanco, el estudio se dividirá en 2 fases. La primera será un estudio de mercado y una valoración del impacto económico y la segunda fase sería el desarrollo del plan en sí.
Durante la fase 1 se analizarán las tendencias globales y regionales, incluyendo información de nuevas construcciones de cruceros, datos de las estrategias a medio-largo plazo en la planificación de los itinerarios y rutas de las navieras. Con esta información se valorarán las oportunidades que tiene Cádiz para convertirse en puerto base.
También se hará un estudio del impacto económico para informar al destino sobre la aportación económica que el crecimiento de cruceros tendría en la zona.
La fase 2 estará integrada por el desarrollo del plan a seguir para convertir a Cádiz en puerto base de cruceros en el caso de que la fase 1 tenga un resultado positivo.
El convenio establece que la Diputación de Cádiz financiará el 25 por ciento del estudio (60.000 euros). Se contempla la participación de otras administraciones, como el Ayuntamiento de Cádiz, que también contribuiría con el 25 por ciento. La Autoridad Portuaria asumirá el 50 por ciento restante.
La presidenta de la Diputación destacó que este protocolo se engloba en una estrategia general de apoyar a los sectores estratégicos de la provincia para fomentar el desarrollo económico y el empleo, como es el del turismo. Además subrayo que las cifras de tránsito de buques y personas que experimenta el Puerto de Cádiz hacen que la Diputación quiera participar desde el inicio en este proyecto, que puede redundar en una mayor generación de riqueza para el conjunto de la provincia.
El presidente del Puerto, por su parte, recordado el impacto económico que ya tiene este tráfico en la economía local. El año pasado, lo más de 411.000 pasajeros aportaron más de 17 millones de euros a la economía de la Bahía.
En este sentido, Blanco aludió a un reciente estudio realizado por la Universidad de Barcelona sobre el impacto del turismo de cruceros en la capital catalana, que apunta que esta actividad genera 796 millones de euros en Cataluña y aportan 413,2 millones anuales al PIB catalán.
El estudio tiene un plazo de ejecución de seis meses y se espera poder contar con los primeros resultados en el primer trimestre de 2017.