Por Andrés Orrego Siebert.
El presidente del Ente Administrador del Puerto de Rosario, Ángel Elías, aseguró que el único centro portuario público de la ciudad se ha consolidado durante los últimos años, quitándole -incluso- contenedores en un ambiente difícil a los terminales de Buenos Aires.
Según Elías, parte de ese robustecimiento, tuvo que ver con la llegada del nuevo concecionario Terminal Puerto Rosario, ligado a la familia Von Appen a través de Ultramar.
En Rosario, hemos asistido a una consolidación del proceso que viene desde hace 4 o 5 años atrás cuando cambió la principal empresa concesionaria del puerto público, lo que significó un proceso de consolidación del terminal multipropósito llevando a cabo todas las actividades portuarias posibles, pero básicamente estableciendo el movimiento de contenedores como núcleo central”, dijo Elías en conversación con PortalPortuario.cl.
¿La manipulación de contenedores seguirá siendo una actividad fuerte en Rosario o podría decaer?
El próximo año seguiremos en esa senda de crecimiento. Esto ha sido en un contexto complejo donde todas las terminales de contenedores argentinas han bajado sustantivamente sus movimientos, nosotros hemos aumentado ligeramente. Esto para nosotros es una tendencia muy importante que habla de las posibilidades a futuro.
Y en materia de granos ¿Cómo se ha comportado esa actividad en Rosario?
El terminal de granos también se ha consolidado mucho, es la única terminal pública del conjunto de terminales del gran Rosario.
En cifras ¿Cuál es la envergadura de la transferencia de carga este año en Rosario?
En contenedores vamos a llegar el año que viene a 150 mil contenedores lo que se ve poco en comparación a otras terminales pero es un incremento muy razonable desde el punto en que se arrancó y con el contexto económico que hay. Así que pensamos que a 10 años sí vamos a tener una terminal que va a abastecer toda la carga y descarga de contenedores del NOA y el NEA argentinos y de la región central, por lo tanto nuestro objetivo es una estación de 300 mil o 400 mil contenedores. Este año estamos terminando en 70 mil, en las cargas de granel hemos aumentado mucho y de contenedores también, así que estamos pasando los estándares normales.
La política portuaria argentina ha tenido cambios este año ¿Qué evaluación hace sobre esto?
Desde el punto de vista del gobierno nacional y las nuevas medidas, todas aquellas que tienen que ver con lo portuario y con el comercio exterior: el hecho de que se supriman las trabas al comercio exterior, las modificaciones que se han hecho a una resolución que impedía llevar cargas al Uruguay, entre otras, todas van en un sentido muy positivo para la política portuaria.
¿Hay optimismo en la industria portuaria local?
Parece que estamos en un nuevo momento donde hay muchos problemas, algunos nuevos también, pero básicamente lo que hay es un lugar que se llama Consejo Federal Portuario, donde están representados los puertos privados y públicos a través del Consejo Portuario Argentino, que es un lugar de consenso donde todas las medidas que se han tomado hasta ahora se han acordado previamente. Nos parece que ese es el camino más adecuado para recuperar los puertos argentinos y la logística portuaria en general.
¿Qué se viene para 2017 y para los próximos años en Argentina referente al sistema portuario?
Afrontar los desafíos nuevos, algunos son antiguos pero requieren ser tomados con mucha más fuerza y por supuesto con las nuevas perspectivas que se dan a nivel mundial. Es importante lo referente a seguridad en los puertos, el medioambiente y las presiones que pueden haber sobre los puertos que tienen que ser resueltas de forma positiva con un compromiso muy fuerte de los puertos para transformarse en organizaciones sustentables.
En Chile, en algunos puertos, la relación con la ciudad ha sido conflictiva ¿Cómo es en el caso de ustedes?
La incorporación de nuevas modalidades en la relación ciudad/puerto. Nosotros lo vivimos muy cerca, los puertos dan un gran aporte a la economía argentina y a su vez muestran algunas externalidades negativas que se visualizan muy rápido por la sociedad. Se requiere de toda una tarea de concientización pero también en conjunto con la sociedad civil. Sobre todo, porque a los puertos hay que ponerlos en el centro de una estrategia de crecimiento económico que apunte a una mejor distribución de la riqueza y no solamente a una mera maquinaria de distribución de traslado de carga.