Por Redacción PortalPortuario
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Jan Hoffman, Jefe de Sección de Logística Comercial de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), aseguró que la capacidad sobrante del transporte marítimo de carga “se ha agotado”, lo que se sería consecuencia de las tensiones y disrupciones causadas desde el comienzo del conflicto en el Mar Rojo.
Lo anterior fue señalado por Hoffman en el contexto de su participación en el podcast “Beyond the Box” de Maersk, instancia en la que señaló que “en el transporte marítimo actual, quien dispara contra un buque dispara contra el mundo. La situación continúa. La capacidad sobrante se ha agotado y todas las rutas se ven afectadas, no solo las que pasan por Occidente, por desgracia”.
Han pasado más de seis meses desde que comenzaron las tensiones en el Mar Rojo y los efectos sobre el transporte marítimo y las cadenas de suministro globales se han intensificado. Los navíos siguen desviándose temporalmente alrededor del Cabo de Buena Esperanza, lo que aumenta significativamente los tiempos de tránsito y los costos operativos.
Las reconfiguraciones periódicas de los servicios y los cambios de volumen han ejercido presión sobre la infraestructura, lo que ha contribuido a la congestión portuaria, las demoras y la escasez de capacidad y equipo. Al mismo tiempo, la demanda de transporte de contenedores se ha mantenido fuerte.
Antes de que comenzaran los ataques a finales de 2023, el 12% del comercio mundial pasaba por el Canal de Suez. Cifras recientes muestran que el número de naves que cruzan el canal se desplomó 66% desde que los transportistas comenzaron a desviar temporalmente sus motonaves hacia el extremo sur del continente africano.
Según apuntó Maersk, la situación en el Mar Rojo ha provocado múltiples desafíos, tales como el aumento de los tiempos de tránsito debido a la circunvalación de África a través del Cabo de Buena Esperanza, lo que ha incrementado las distancias de transporte de mercancías en un promedio de 9%. “Como resultado de estas rutas más largas, se necesitan más buques para transportar la misma cantidad de mercancías”, acotó la naviera.
Otra consecuencia es el aumento de los costes, ya que tomar la ruta más larga para evitar el Mar Rojo y el Canal de Suez supone un alza de los valores para los transportistas y las empresas. “Se necesitan más tiempo, combustible y recursos para cubrir las rutas más largas, y los costes del transporte marítimo han aumentado”, remarcó la entidad ligada al grupo A.P. Moller-Maersk.
A su vez, también se ha generado una escasez de capacidad, lo que es producido a raíz de la cantidad de navíos amarrados en viajes prolongados. “La cantidad de barcos disponibles para transportar carga se reduce significativamente. Se estima que la capacidad disponible se redujo entre el 15% y el 20% en el segundo trimestre de 2024”, sostuvo la compañía danesa.
El escenario también provocaría una falta de certidumbre, dado que “la situación actual ha aumentado la incertidumbre en las cadenas de suministro globales. Los tiempos de tránsito más prolongados y la congestión portuaria han afectado significativamente la confiabilidad”, dio cuenta Maersk.
Los efectos de la situación del transporte marítimo en el Mar Rojo se han extendido mucho más allá de la región y han creado importantes perturbaciones en el flujo de carga en todo el mundo. Mark Szakonyi, editor ejecutivo del Journal of Commerce, dijo en el podcast que “odio usar el cliché de la tormenta perfecta, pero se han unido muchas cosas para tensar el sistema. Creo que también hay una mayor aprensión sobre los inventarios en los próximos meses. Después de la pandemia y todas las perturbaciones que ha provocado, existe la sensación de que se está produciendo una acumulación anticipada”.
Lecciones
La situación en el Mar Rojo y el Canal de Suez ha puesto de relieve la importancia de construir cadenas de suministro resilientes. En este sentido, desde Maersk se apuntó que existen varias maneras en que las empresas pueden hacerlo, entre ellas la diversificación de las cadenas de suministro, que “se puede lograr contando con múltiples proveedores de materiales de distintas regiones. Esto puede ayudar a reducir el impacto de las interrupciones en la cadena de suministro”.
Establecer alianzas sólidas, ya que “un socio confiable en la cadena de suministro puede ayudar a planificar modos de transporte o rutas de envío alternativos y minimizar el impacto en la cadena de suministro de una empresa”, explayó la naviera.
Invertir en datos y análisis, en el sentido de “aprovechar la tecnología y el análisis de datos puede ayudar a las empresas a predecir y responder mejor a las disrupciones”, agregó la empresa.
“La situación del Mar Rojo ha creado una compleja red de desafíos para el comercio mundial, desde mayores tiempos de tránsito y limitaciones de capacidad hasta mayores costos e incertidumbre. Nadie sabe cuánto tiempo tomará para que se alivien los efectos de las interrupciones del transporte marítimo en el Mar Rojo, ni cuánto tiempo podría llevar volver a la normalidad. Los desafíos han puesto de relieve la necesidad de que las empresas desarrollen estrategias para mejorar la resiliencia de la cadena de suministro y de que los transportistas evalúen el potencial para protegerse mejor de las interrupciones en el futuro”, concluyó.