Por Andrés Orrego Siebert

@PortalPortuario

Una reducción de la huella de carbono se convertirá, a través de una serie de buenas prácticas e implementación de tecnología en el sector del transporte por carretera, en un factor de competitividad para la cadena logística exportadora de la Región del Bio Bio.

Así lo planteó Mauricio Espina, Gestor del Programa Territorial Integrado Bio Bio Potencia Logística, al asegurar que desarrollar un transporte de cargas más sostenible ayudará a la Macro Zona Sur de Chile a “tener una mejor imagen”. Para esto, el PTI junto a Corfo y la Agencia de Sostenibilidad Energética esperan convocar a empresas de transporte y generadoras de carga a adscribir a la certificación Giro Limpio que promueve buenas prácticas e implementación de tecnología para alcanzar eficiencias mediante un menor uso de combustible fósil.

“La Región del Bio Bio es el punto de salida de muchas exportaciones del sur de Chile, son volúmenes muy altos de carga con mucho transporte por carretera que es la principal fuente contaminación producto del uso de combustibles fósiles y la idea de implementar Giro Limpio, y desplegarlo no solo en la Región del Bio Bio, sino que en empresas de todo el Centro Sur de Chile es que toda esta macro zona exportadora tenga una imagen internacional de productos de exportación con una menor huella de carbono. Eso es un factor de competitividad por una buena imagen y por exigencias ambientales de los países de destino. Por otro lado, obtener el sello Giro Limpio ayuda a las generadoras de carga y a las empresas de transporte a bajar su costo de operación logística terrestre”, indicó Espina.

Con este objetivo, el PTI Bio Bio Potencia Logística ha organizado un seminario web vía Zoom, del cual PortalPortuario.cl es mediapartner, para atraer a más empresas de transporte e industrias exportadoras con tal de presentarles los beneficios de esta certificación gratuita.

“El Programa Bio Bio Potencia Logística se asoció con las instituciones responsables de Giro Limpio con el fin de desplegar, dar a conocer y lograr que la mayor cantidad de empresas del Centro Sur de Chile, me refiero a industrias y transportistas se adscriban a este proceso gratuito de certificación”, recalcó Espina.

Espina señaló, además, que el esfuerzo de lograr eficiencias y, en consecuencia, ayudar a contaminar menos el ambiente es de todos los actores de la cadena logística para lo cual cada uno debe comprometer acciones que les permitan reducir su huella de carbono y, al mismo tiempo, recibir los beneficios del ahorro que produce la eficiencia energética.

“Hay que articular a todos los actores de la cadena desde la generación de carga hasta el embarque a ultramar de manera que los procesos logísticos estén mejor coordinados, no solo en lo operativo, sino en lo documental, porque ahí se generan muchas demoras que, con maquinaria andando, generan contaminación e ineficiencia, entonces, la articulación de la cadena logística documental y, por otro lado, también volver a recuperar los beneficios que aporta el tren para tramos que superan los 400 kilómetros, por lo que hay que ir implementando prácticas que hay en otros países donde los semirremolques y los contenedores son transportados en trenes a los puertos cuando los tramos superan esa distancia”, ejemplificó.

“Lo que hay que construir son relaciones ganar-ganar, donde el transportista por carretera mejora su negocio, porque tiene un costo de operación menor si sube su remolque a un tren para tramos largos y el tren también gana porque atrae nuevos volúmenes, entonces también aumenta su operación y todo esto hace más eficiente y menos contaminante el transporte”, afirmó Espina.

“Aprovechar las vías férreas y mejorarlas para desplazamientos de mayor velocidad sería un factor de competitividad para toda la cadena, tanto al exportador como al transportista que, además, se vería menos expuesto a incidencias, aumentando -a la vez- la precisión del servicio portuario”, añadió.

Desafío

Espina observó que un aspecto relevante para conseguir una menor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es conseguir que la plataforma portuaria del Bio Bio capte más carga del sector agrícola que, aún estando cerca de este nodo de intercambio marítimo, suele irse a sus destinos finales por Valparaíso o San Antonio. Esta situación, según dijo, genera un impacto ambiental al quemarse mucho más combustible del que se consumiría si la salida de los productos se diera por los terminales portuarios del Gran Concepción. 

“Una oportunidad que tiene la Región del Bio Bio, y también un desafío, es atraer mayores cargas que se generan en la zona centro sur, porque el 80% de la carga agrícola sale por los puertos de Valparaíso y eso tiene una enorme huella de carbono, porque son miles de camiones  que viajan miles de kilómetros desde, por ejemplo, Los Ríos a Valparaíso o desde Bio Bio, me refiero a Los Ángeles, con carga que podría ser embarcada en el Bio Bio, reduciendo costos, el consumo de combustible y huella de carbono. Es una oportunidad de generar más actividad logística portuaria y también el desafío de prepararse para transferir volúmenes crecientes”, señaló.

En el caso de las importaciones, a su vez, Espina afirmó que no se tiene un dato de cuánta carga que arriba a los puertos de la Zona Central llega, finalmente, al comercio y a la industria de la Macro Zona Sur, por lo que observó el desafío de cuantificar los volúmenes con la finalidad de, luego, atraer esos cargamentos a los puertos penquistas.

“El gran desafío es hacer el trabajo de identificar los volúmenes atraíbles, porque la trazabilidad interna de la carga que se importa  no la tenemos. No sabemos cuánto volumen y de qué cargas entra por San Antonio, pero que su destino es, por ejemplo, Los Ríos, mientras que para la car de exportación sí hemos logrado identificarlo. Para la carga de importación hay que hacer un trabajo en terreno, no con data. Probablemente, este o el otro año iniciemos un trabajo con los centros de distribución”, adelantó.