Irán confirmó que ha capturado en sus aguas territoriales al buque, con bandera de las islas Marshall, Maersk Tigris, el cual fue desviado  en el estrecho de Ormuz al puerto de Bandar Abbas debido a supuestas diferencias legales con el gobierno de la República Islámica.

Según autoridades de Estados Unidos, la captura del buque se registró cuando una patrullera iraní abriera fuego sobre la proa, tras lo cual se procedió al abordaje sin que ninguno de los 24 tripulantes resultara herido.

De acuerdo a lo que publican diversos medios internacionales, al ser apresada la nave de 225 metros de eslora, su capitán hizo un llamado de auxilio. Sin embargo, las autoridades navales de Irán enviaron un aviso a un buque de guerra de Estados Unidos, el USS Farragut, para que no interviniera en la detención.

La agencia iraní Fars difundió que el portacontenedores “tiene problemas con las autoridades portuarias de Irán” y  “las autoridades navales iraníes tuvieron que realizar disparos de advertencia para obligar al barco a que se internase en aguas territoriales de Irán”.

“El capitán fue contactado y se le pidió que se adentrara más en aguas territoriales iraníes. Él se negó y uno de los barcos de la IRGCN efectúo disparos sobre el puente de mando del Maersk Tigris”, dijeron fuentes del Pentágono.

Producto de lo anterior, el capitán dirigió la nave hasta las aguas territoriales iraníes cercanas a la Isla de Larak, donde ha quedado a la espera de resolver sus “problemas legales”.

“El barco es un mercante y ha sido capturado por la Armada iraní, a pedido de la Organización Marítima y Portuaria de Irán. El barco fue capturado después de que una orden judicial relevante fuera emitida para su confiscación”, difundió Fars que añadió que el procedimiento se debería a eventuales deudas entre dicho organismo y los armadores del buque.