Por Luis Alonso
@PortalPortuario
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) confirmó que los segmentos de graneles secos y gas natural licuado (GNL) han sido los más afectados por las limitaciones de tránsito aplicadas en la vía. Lo situación se da ante la sequía que ha afectado los niveles de agua dulce con que disponen los embalses del Canal.
Bajo este contexto, la ACP señaló a PortalPortuario que “las elevadas temperaturas en el Océano Atlántico, agravadas por la presencia del fenómeno de El Niño y el retraso en el inicio de la temporada de lluvias, han afectado directamente los niveles de agua dulce de los embalses del Canal, esenciales para su funcionamiento. Debido a ello, el Canal ha anunciado reducciones de tránsito progresivos hasta febrero del 2024”.
“Con la información que enviamos a los clientes anticipadamente, los buques ajustan su planificación y reservas, entendiendo que aquellos que lleguen sin haber reservado, tendrán largos tiempos de espera por la poca disponibilidad de agua. Adicionalmente, la mayor parte del año 2023, el Canal de Panamá ha mantenido un calado máximo de 44 pies (13,4 metros)”, complementó.
A raíz de lo anterior, la entidad panameña enfatizó que “estas medidas las ha sobrellevado mejor el segmento de portacontenedores, ya que este nivel es el requerido por el 70% de los buques de este segmento que transitan por la vía interoceánica. Los clientes con reserva siguen transitando en la fecha prevista, mientras que los tiempos de espera para los buques sin reserva se actualizan diariamente en la página web del Canal de Panamá”.
“Hasta el momento, el impacto a los buques portacontenedores ha sido menor; sin embargo, algunos buques de otros segmentos de mercado han optado por otras rutas que representan distancias más largas. Los segmentos de graneles secos y Gas Natural Licuado han sido los más afectados por la limitación de los tránsitos”, agregó.
En línea con lo último, de momento existen cinco casos conocidos de navíos que han elegido transitar por el Estrecho de Magallanes para evitar la congestión del Canal de Panamá, todos estos petroleros y gaseros (High Loyalty, Pyxis Pioneer, Frankopan, Green Sky y Cururo). Adicionalmente, los graneleros también han optado por buscar vías alternativas, preferentemente por el Canal de Suez.
De acuerdo con lo informado en el sitio de estadísticas de buques y rezagos del Canal de Panamá, a la fecha hay un total de 28 naves no programadas a la espera de poder utilizar la vía panameña. De estos, cinco esperan su turno para utilizar las compuertas Neopanamax y 23 las Panamax; el promedio de días de espera asciende a 7,6 en el análisis de los últimos 20 días.
A su vez, MarineTraffic recientemente dio cuenta que los datos AIS mostraron un aumento en los tiempos de espera ligado a los graneleros. “En la semana 49 se registró una espera promedio de 17,8 días, frente a los 5,7 días de la semana 48, debido a las restricciones de reserva de espacios”, indicó la entidad.
Subastas
El sistema de reserva de tránsitos del Canal de Panamá ofrece a los clientes de la vía la posibilidad de guardar un cupo fijado para una fecha específica, lo que se consigue mediante el pago de una tarifa adicional. En tanto, el programa de subastas -implementada el 1 de abril de 2006- permite a aquellos sin reserva competir por espacios aún disponibles poco antes de la fecha de tránsito.
Lo último ha tenido “buena acogida entre los clientes cuando tienen la necesidad. Dependiendo de las condiciones del lago y de circunstancias en las que se adoptan ajustes como los implementados recientemente, los usuarios tienden a utilizar el 100% de las subastas ofrecidas”, acotó la ACP.
“La subasta es una opción ofrecida por el Canal de Panamá y queda a decisión del naviero participar o no. El precio es determinado por el mercado y es una herramienta valiosa para ofrecer opciones a los clientes, quienes de otra forma no habrían conseguido reservas”, añadió.
De acuerdo a datos proporcionados por la autoridad panameña del Canal, durante el mes de noviembre de 2023 se llevaron a cabo 153 subastas en total, cuyos montos oscilaron entre los 100 mil y 800 mil dólares, con casos en donde se sobrepasó el millón de dólares.
“El récord más reciente tuvo lugar con un buque de GLP en dirección norte, por un monto de USD 3.9 millones y que transitó el pasado 15 de noviembre. Los promedios de las subastas dependerán de diferentes factores, algunos internos (tiempos de espera, colas, etc.), otros externos (tarifas de fletamento, precios del búnker, etc.), incluidos factores particulares de los clientes los cuales no se reflejan en el modelo de valor de la ruta”, subrayó la ACP.