La Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) de Argentina aseguró que la exportación de 100 millones de toneladas –de granos, aceites y subproductos– derivará en un incremento casi el 40% en el movimiento de buques, barcazas, camiones y trenes respecto del año pasado –marcado por una sequía histórica– y del 15,6% en relación con el movimiento registrado en 2017, cuando se registró la última cosecha récord.
La institución que agrupa a una treintena de puertos –principalmente de la cadena agroindustrial– manifestó que este aumento significa “un fundamental hito logrado en gran parte gracias a las importantes inversiones realizadas por los operadores portuarios que han ampliado de modo importante la capacidad de recepción, industrialización y embarques del sector agroindustrial”.
La actual cosecha se elevará a los 140 millones de toneladas de granos en general (sobre todo de soja, maíz, trigo, sorgo y girasol), de las que alrededor de 85 millones se moverán en camión (a razón de 2,8 millones viajes a los puertos del Gran Rosario, Bahía Blanca, Quequén, Zárate y Ramallo), 13 millones de toneladas por tren y un creciente volumen en barcazas. El sistema precisará alrededor de 3500 buques de ultramar para el embarque de granos, harinas, pellets, biodiesel, lecitinas, glicerina y aceites.
Exportaciones
La entidad citó cifras de la Bolsa de Comercio de Comercio de Rosario que estima ingresos por exportaciones agroindustriales de US$ 28.000 millones (65,6% del complejo soja y 34,4% del resto).
“El transporte eficiente de esta gran cosecha es posible porque el Ministerio de Transporte de la Nación ha tomado algunas medidas importantes para evitar que los costos logísticos afecten la competitividad que necesitan las exportaciones argentinas, como fuente genuina de divisas para que la economía funcione”, dijo Luis Zubizarreta, presidente de la CPPC, a través de un comunicado.
Avances ferroviarios
Desde la entidad destacaron que el ferrocarril Belgrano Cargas “está trabajando para ingresar a fin de año por primera vez, en forma directa, a cinco nuevas terminales agroexportadoras”, así como también la puesta en marcha del sistema “open access” (acceso abierto a distintos operadores ferroviarios a las vías, que administra el Estado, contra el pago de un peaje) “que generará una rebaja importante de los costos logísticos e integrará a productores de más puntos de origen de la producción en el interior del país”.
Por último, también celebraron los puertos privados “la rebaja de costos de estiba y controles redundantes como las inspecciones del Senasa así como la implementación del transporte de bitrenes y escalables (los costos logísticos se reducen entre un 18 y 35% con la incorporación de estos vehículos) y el sistema digital de turnos (STOP) para camiones que ingresan a las terminales portuarias, el que al facilitar el flujo posibilitó a los transportistas una mejor rotación de sus camiones gracias a un menor tiempo de espera en las terminales (que se redujo en casi un 50%) con mayor seguridad debido al programa de cosecha segura”.