Por Redacción PortalPortuario.cl
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La “cambiante naturaleza de los puertos” estaría dejando atrás las reformas portuarias y cambios legislativos impulsados por los países de América Latina para el sector, cuya gobernanza -dado este escenario- estaría en “tela de juicio” al no poder afrontar todos los desafíos actuales, los cuales deberían, de acuerdo a un análisis del BID, ser abordados con políticas nacionales para toda la cadena logística e incluso con acuerdos regionales para el movimiento de carga.
Así se desprende de las conclusiones del estudio “Competitividad portuaria en América Latina y el Caribe”. El documento fue desarrollado por los investigadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Ancor Suárez-Alemán, Tomás Serebrisky y Oscar Ponce de León, quienes revisaron la regulación, gobernanza, y competencia en el sector portuario de la región.
Según los investigadores, las reformas portuarias emprendidas por los países a partir de 1960 comenzaron a generar cambios legislativos, fundamentalmente, para garantizar el acceso del sector privado a la operación portuaria.
En el análisis se expresa que estos cambios legales no se dieron de la misma forma en todos los países. Por ejemplo, Ecuador, Jamaica y Panamá no hicieron reformas legislativas, pero sí emitieron decretos o leyes adhoc.
Al mismo tiempo, pese a la existencia de estas mudanzas legales, los especialistas observaron que las reformas a los sistemas portuarios no se aplicaron del todo. “De ahí que queden acciones pendientes que podrían mejorar la operación y desarrollo de los puertos de propiedad estatal a través de participación del sector privado, dentro de un marco apropiado”.
“Países como Argentina, Chile, Ecuador, México y Perú, tienen puertos que aún no incorporan al sector privado, administrados de acuerdo con los modelos de servicios. Por tanto, aún se pueden tomar medidas en relación con lo que fue prometido en las últimas reformas”, añadieron los especialistas.
“Adicionalmente, la cambiante naturaleza de los puertos obliga al sector a emprender nuevas reformas para cubrir futuras demandas. Incipientes retos que no fueron previstos por reformas anteriores pueden poner en tela de juicio la idoneidad de los marcos actuales institucionales y de gobernanza. Esta misma naturaleza cambiante de los puertos fuerza al sector a estar constantemente actualizado”, agregaron referenciando al investigador de International Transport Forum de la OCDE, Olaf Merk.
Los investigadores del BID, además, han detectado que la relación ciudad puerto se ha visto empañada por la obsolescencia de la legislación actual.
“Muchas leyes y políticas que rigen a los puertos, y a las comunidades a su alrededor, se han vuelto obsoletas y se alinean pobremente con los nuevos patrones de comercio global. Los marcos legales actuales a menudo son insuficientes para permitir a los puertos adaptarse a las nuevas realidades. El sector portuario necesita actualizarse continuamente para seguir el ritmo de los siempre cambiantes mercados y tecnologías. Así, los marcos legislativos flexibles se vuelven cruciales, a fin de no convertirse en obstáculos para el desarrollo”, indicaron.
De la misma manera, las políticas vigentes estarían generando -de acuerdo a la investigación- nudos críticos en la cadena logística
“Los puertos se están convirtiendo en el principal nodo de los sistemas de transporte de mercancías. Sin embargo, la mayoría de los países latinoamericanos aún aplican políticas portuarias específicas que quizás no faciliten el apropiado funcionamiento de las cadenas de
valor. La región debe usar soluciones ‘suaves’ para obtener el máximo provecho de la infraestructura actual y así mejorar su competitividad”, resaltaron.
Políticas nacionales logísticas
Según ncor Suárez-Alemán, Tomás Serebrisky y Oscar Ponce de León, en el contexto portuario, los países deberían mirar más allá de la interfaz mar-tierra y avanzar a políticas integradas de toda la cadena logística.
“Tratándose de puertos, estas soluciones incluyen proveer instalaciones de almacenaje modernas, simplificar procedimientos aduaneros y de certificación, y usar tecnologías de la información y comunicación para logística. En otras palabras, las políticas portuarias en la región deberían ser reemplazadas por políticas de logística nacionales e, idealmente, por acuerdos regionales sobre puertos y logística regional, para promover el crecimiento y la competitividad en América Latina. Negar esta realidad puede convertir a los actuales marcos institucionales en obstáculos que impidan tener unos más eficientes servicios logísticos”, afirmaron.