Las cifras preliminares del canal están avaladas en el récord de 442,1 millones de toneladas métricas CP/SUAB (medida de volumen del Sistema Universal de Arqueo de Buques) que transitaron la vía acuática, lo cual impactó en el peaje que pagaron las naves, según informe de la Administración del Canal de Panamá (ACP).
En tales resultados, las nuevas exclusas de mayor capacidad tuvieron una incidencia directa en el cruce de embarcaciones neopanamax, con posibilidades de multiplicar el volumen de mercancías a bordo de estos y el cruce de buques cisterna con gas natural licuado (GNL) y gas licuado de petróleo (GLP), una nueva línea de negocios.
El administrador de la ACP, Jorge Luis Quijano, en un video dirigido al colectivo laboral señaló que “el canal sigue superando expectativas, contribuyendo al desarrollo del país, mientras refuerza cada vez más la importancia de su ampliación y su impacto en el comercio marítimo mundial”.
Los portacontenedores se mantuvieron como el segmento con mayor presencia en la vía interoceánica al aportar el 37 por ciento del peso contabilizado en los tránsitos, en su mayoría a bordo de los megabuques que emplean la ampliación, la cual opera ocho naves diarias como promedio.
En orden le siguieron los barcos-cisternas, incluidos de GLP y GNL, que representaron casi un tercio del tonelaje; graneleros, un 17 por ciento y porta vehículos con un 12 por ciento, según la fuente.
La principal ruta utilizada fue la que enlaza la costa este de Estados Unidos y Asia, seguido de similar origen con las riberas oeste de Suramérica, y de estas últimas con Europa, además de entre los puertos suramericanos ubicados en el este y oeste continental.
Estados Unidos se ratificó como el principal usuario del canal, porque el 62,8 por ciento de la carga que atravesó la vía fluvial tuvo origen o destino en el país norteño, y le siguieron en orden descendente, China, México, Chile y Japón.