Por Redacción PortalPortuario.cl/Agencia Reuters
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La coalición gobernante de Alemania se encuentra dividida sobre si permitir que la empresa china Cosco tome participación en una terminal portuaria de Hamburgo, según apuntan fuentes del gobierno, incluso cuando Beijing insta a Berlín a no politizar la oferta y la autoridad portuaria advierte que esto podría dañar la economía.
El año pasado, el gigante naviero Cosco hizo una oferta para tomar una participación del 35% en una de las tres terminales en el puerto más grande de Alemania en la ciudad norteña de Hamburgo.
La respuesta del gobierno alemán se ve como un indicador de hasta qué punto está dispuesto a endurecer su postura sobre China, su principal socio comercial, debido a las preocupaciones sobre su dependencia excesiva con la nación asiática.
El ministro de Economía, Robert Habeck, indicó en una entrevista con Reuters que se inclinaba por no permitir el acuerdo que le daría a China una participación en la infraestructura crítica alemana. En tanto, la cancillería, dirigida por el alto partido de coalición Socialdemócratas, es más partidaria de encontrar una solución a cualquier inquietud, en base a lo enfatizado por tres fuentes gubernamentales.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, señaló que esperaba que Alemania “considere la inversión china de manera objetiva y racional, y proporcione un entorno justo, abierto y no discriminatorio para las empresas chinas, en lugar de politizar la cooperación económica y comercial normal, y mucho menos participar en proteccionismo en nombre de la seguridad nacional”.
Asimismo, Volker Treier, experto en comercio de las Cámaras de Industria y Comercio de Alemania (DIHK), comentó que le preocupaba que si no hay un criterio claro para rechazar la inversión, esto podría afectar negativamente el atractivo de Alemania para los inversores en general.
A su vez, el director de marketing del Puerto de Hamburgo, Axel Mattern, advirtió contra cualquier veto y dijo que la inversión china sería “una gran victoria para el puerto en lugar de un peligro, sobre todo porque Cosco pronto se convertirá en la compañía naviera más grande del mundo”.
La rápida expansión de China ha impulsado el crecimiento de la economía más grande de Europa en los últimos 10 años, y los fabricantes de automóviles alemanes actualmente dependen de ese mercado para la mitad de sus ganancias. “Un rechazo a los chinos sería un desastre no solo para el puerto sino también para Alemania”, aclaró a Reuters.
El canciller Olaf Scholz, en tanto, advirtió sobre cualquier desvinculación de China o la desglobalización en general, al tiempo que recalcó la necesidad de que Alemania diversifique su comercio con Asia y tenga más en cuenta las preocupaciones estratégicas en sus negocios.
“Necesitamos una cultura en la que se tengan en cuenta las cuestiones de seguridad e independencia y decimos: cuesta pero es necesario”, apuntó.