El aumento del conflicto en Oriente Medio amenaza la seguridad energética mundial y al mercado petrolero, ya que aumenta la probabilidad de ataques a la infraestructura energética regional.
Tal como consigna Seatrade, el precio del crudo Brent se disparó hasta cerrar a poco más de 78 dólares.
Sin embargo, según el analista senior de Rystad Energy, Claudio Galimberti, las interrupciones en el paso de los barcos por el estrecho de Ormuz, definido por la Administración de Información Energética de Estados Unidos como el punto de estrangulamiento petrolero más importante del mundo, podrían hacer que los precios se disparen hasta los 150 dólares o más.
Según los expertos, Irán tiene una capacidad nominal de producción de crudo de unos 1,7 millones de barriles diarios y la pérdida de esta producción tendría un impacto limitado en el mercado, porque los recortes voluntarios de los miembros de la OPEP podrían revertirse fácilmente, totalizando unos 5 millones de bpd.
Aproximadamente una quinta parte del petróleo del mundo se transporta por esta vía fluvial, y lo exportan los mayores productores del mundo, entre ellos Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait e Irak.
Asimismo, por esta ruta también pasan enormes volúmenes de GNL procedentes de Qatar.