Por Redacción PortalPortuario.cl
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La congestión portuaria a nivel mundial seguiría con niveles altos, aunque ahora los principales cuellos de botella se habrían trasladado desde las rutas principales a las no tan concurridas. Lo anterior según Vivek Srivastava, analista de VesselsValue.
“Los mercados de graneles secos y portacontenedores han exhibido fuertes caídas en las ganancias durante el verano. Muchos han atribuido esto a una caída en la congestión. Sin embargo, nuestros datos muestran que la congestión persiste en niveles altos, aunque ha pasado de regiones más visibles a menos visibles del mundo”, expone el especialista.
“En las llamadas de los inversionistas, las empresas públicas citan con frecuencia el desmoronamiento de la congestión portuaria de los máximos pandémicos como un factor contribuyente importante. La teoría económica dicta que el alivio de la congestión libera un gran número de buques de regreso al mercado y expande rápidamente el suministro disponible de tonelaje. Pero la nueva herramienta de congestión de VesselsValue muestra que, aunque aparece en los titulares solo periódicamente, la congestión persiste en niveles obstinadamente altos entre brotes. Simplemente cambia a regiones menos visibles, por lo que no se le debe culpar por el colapso”, sostuvo el columnista de VesselsValue.
“Un examen de los viajes de Bulker a Europa revela una afluencia repentina de Capesizes, principalmente desde Richards Bay Coal Terminal en Sudáfrica, pero también desde Dalrymple Bay Coal Terminal en Australia. Las empresas eléctricas europeas habían evitado durante mucho tiempo el carbón. La transición hacia combustibles más limpios estaba en marcha y un mercado bien establecido para fijar el precio del carbono había hecho que el carbón no fuera económico durante la mayor parte de la última década. Sin embargo, una combinación de factores obligó al sector a volver a las andadas. La invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022 hizo que los precios del gas natural se dispararan. Un verano largo, caluroso y seco redujo gravemente los niveles de los ríos y restringió la energía hidroeléctrica. Y las dos economías más grandes de la región, Alemania y Francia, habían suspendido constantemente las plantas nucleares envejecidas a raíz del desastre de Fukushima”, añadió el analista.
“El resultado fue una presión repentina e inesperada sobre los puertos. Rotterdam, en los Países Bajos, es la principal terminal de importación de carbón del noroeste de Europa. Pero varios otros países, incluidos Francia y Alemania, también comenzaron a recibir envíos, sin haber importado carbón de Sudáfrica o Australia durante años. Como indicador principal, la congestión portuaria se destaca como un síntoma visible de la crisis energética más amplia de Europa”, concluyó Vivek Srivastava.