La Policía Judicial de Portugal recientemente informó sobre la incautación de un contenedor con 3.600 kilos de cocaína camuflada en harina de soja proveniente de un país latinoamericano. Si bien el punto de partida fue Paraguay, el contenedor fue exportado por el Puerto de Montevideo en julio, donde fue escaneado y siguió su rumbo hacia Europa, según consignó el medio El País.
El recipiente de carga comenzó su travesía en Paraguay y viajó hacia Uruguay como “canal rojo”, según pudo saber El País. Debido a que la sustancia pasó por el recinto portuario uruguayo sin ser notificada, la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay inició una investigación administrativa de urgencia con el objetivo de determinar qué falló durante el control, aunque todavía se encuentra en una etapa primaria.
“Hay que ver si el protocolo se cumplió correctamente”, dijo a El País el presidente del sindicato de funcionarios aduaneros, Roberto Valdivieso. “Debemos esperar el resultado de la investigación, el sindicato trabaja para que se cumplan todas las garantías, pero si algún funcionario estuvo involucrado se deberán tomar medidas”, agregó.
El procedimiento llevado adelante por varios departamentos policiales de Portugal dejó a tres personas de ese país detenidas y la incautación de vehículos y objetos de valor. Además de dicho contenedor, la misma operación consiguió incautar casi 3.000 kilos de la cocaína camuflada en frutas, también con punto de partida en Latinoamérica, aunque la información primaria es que no pasó por Uruguay.
Ambos contenedores fueron valuados en una cifra cercana a los USD 200 millones, según informó la Policía lusa, que divulgó un video con parte de la información del operativo.