Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters

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Un convoy marítimo con alimentos no entregados para Gaza regresó a Chipre después de que trabajadores humanitarios de World Central Kitchen (WCK) murieran en un ataque aéreo israelí. La tragedia tuvo lugar el lunes 1 de abril por la noche.

Al respecto, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, indicó que “quiero ser muy claro: el ataque no se llevó a cabo con la intención de dañar a los trabajadores humanitarios de WCK. Fue un fallo por una identificación errónea de noche, durante una guerra, en condiciones muy complejas. No debería haber sucedido”.

En concreto, un carguero que transportaba 240 toneladas métricas de alimentos destinados a la población del asediado enclave palestino navegó de regreso a Lárnaca, en Chipre, tras el mortal ataque, y echó anclas en las afueras del puerto.

Un segundo barco, el Open Arms, propiedad de una ONG española que trabaja con WCK, llegó antes. La ayuda no entregada formaba parte de un envío de unas 340 toneladas enviadas a Gaza desde Chipre el 30 de marzo.

Los trabajadores humanitarios asesinados en Gaza acababan de descargar 100 toneladas de una barcaza, también enviada desde Chipre.

WCK, activo en Gaza desde octubre, detuvo sus operaciones en el territorio desde los asesinatos y devolvió su flotilla de barcos a Chipre.

En marzo, WCK inauguró un corredor marítimo inaugural que transporta ayuda al enclave desde la isla del Mediterráneo oriental.

Chipre ha ofrecido complementar la ayuda que llega a Gaza por mar con un proceso rápido de control de seguridad en la isla para la ayuda supervisado por Israel.

La organización benéfica española Open Arms, que proporcionó un barco de salvamento para ambas misiones organizadas por WCK, tomó una fotografía grupal de activistas vistiendo camisetas de WCK y abrazándose en la proa del barco de salvamento durante su navegación hacia Chipre.

“Llega el final de la misión 110, el que nunca hubiéramos imaginado, el más doloroso. Extrañamos a Saifeddin, Zomi, Damian, Jacob, John, Jim y James, pero permanecerán para siempre en nuestra memoria y seguiremos hablando por ellos, por las más de 32.500 personas asesinadas en Gaza, los cientos de los trabajadores humanitarios, los hospitales destruidos, los periodistas y todos los casos aislados que no son un accidente, sino parte de una estructura de muerte y destrucción. Nunca los olvidaremos. Hoy, el dolor de la familia WCK es también el nuestro”, escribió la entidad en la red social X.