La Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), encargada de la administración de los puertos atlánticos de Costa Rica, estaría evaluando la venta de dos grúas Post-Panamax debido a problemas económicos.
Según Crhoy, Japdeva “tiene bajo la lupa todos sus activos y en los primeros meses de 2022 espera contar con un informe que determinará cuáles se pondrán a la venta. En ese análisis figuran dos grúas pórticas Post-Panamax, llamadas Glenda y Luisa, adquiridas en China a la empresa Sany durante la administración Solís Rivera (2014-2018), por un monto superior a los 15 millones de dólares”. Las unidades comenzaron a operar en el país sudamericano en febrero de 2018.
Esta opción es una de las principales apuestas de la entidad para sanear las finanzas institucionales. Sin embargo, mucho dependerá de un estudio de oficio para incrementar las tarifas portuarias, que no se actualizan desde 2012, lo que está a cargo de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep).
Las grúas serían deficitarias para Japdeva, debido a que las pérdidas por su operación durante 2020 ascendieron a 1.4 millones de dólares, en virtud de los altos costos de mantenimiento, electricidad consumida y los salarios de los 10 funcionarios asignados para su utilizarlas. Ese año, la carga y descarga de contenedores generó ingresos por 1.3 millones de dólares, pero los gastos operativos alcanzaron los 2.7 millones de la divisa norteamericana.
“Estamos en análisis de revisión de todos los activos, entre los cuales están las grúas. Contando con esos nuevos análisis, lo que prosigue es ver cuáles equipos son deficitarios y buscar la respuesta de por qué lo son”, comentó Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de Japdeva.
Las grúas operan en el Terminal de Contenedores de Moín (TCM), a cargo de la holandesa APM Terminals. Actualmente, la operación total de Japdeva tiene un déficit de 1 millón de dólares.