Por Redacción PortalPortuario
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Una alerta generada por la Unidad de Análisis de Riesgo (UAR) de la Aduana de Valparaíso sobre una operación comercial marítima altamente sospechosa con posibilidades de ser utilizada para ocultar sustancias ilícitas, fue el primer indicio para desarrollar una investigación por parte de la PDI con el Ministerio Público que concluyó con la desarticulación de una Organización Criminal Transnacional con brazos operativos en Chile, España y Francia y 9 detenidos en el país que quedaron en prisión preventiva formalizados por asociación ilícita internacional y tráfico de drogas, además de otros sujetos capturados por la justicia francesa.
Las autoridades chilenas detallaron los resultados del trabajo conjunto entre el Departamento de Drogas de Aduanas, la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) Valparaíso de la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía de Valparaíso encabezada por el fiscal Manuel Quintana.
El caso se remonta a inicios del 2024 cuando analistas de la Aduana de Valparaíso entregaron información a la PDI respecto de una empresa que exportaba vía marítima maquinaria agrícola que podría ser utilizada como método de ocultamiento para sustancias ilícitas. Los análisis de inteligencia determinaron información sospechosa respecto de la empresa, sus dueños, el tipo de mercancías que se estaba exportando y el destino.
Gracias a la investigación encabezada por el Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) junto a la Brianco, se comprobó la existencia de esta organización criminal en Chile, con su centro de operaciones en la Región Metropolitana y Calama, donde fabricaban la maquinaria agrícola, y que utilizaban el Puerto de Valparaíso para realizar operaciones de comercio exterior, por lo que se coordinó con Aduanas interceptar una carga, verificando que efectivamente ocultaba cocaína.
Se inició entonces un proceso de entrega controlada internacional de la carga salida desde Chile con destino a España y Francia, en un trabajo conjunto entre equipos de la PDI con las Policías Nacionales de dichos países para detener esta organización internacional
Bajo este contexto, el fiscal nacional Ángel Valencia resaltó que la operación consistió de una “entrega vigilada de drogas desde nuestro país hacia Europa. Es una diligencia de investigación que autoriza nuestra Ley que permite hacer seguimiento a un embarque, en este caso de cocaína, que va desde nuestros puertos al extranjero con el objetivo de desbaratar las bandas en ambos extremos”.
“En este caso se pudo romper los dos extremos de la cadena, tanto quien está embarcando como quien está comprando. Al crimen organizado transnacional se le combate con cooperación internacional y este tipo de operaciones son los que nos permiten estrechar lazos con policías extranjeras para poder detener los embarques y negocios de drogas que van desde o a través de nuestro país hacia el mercado europeo”, agregó.
Por su parte, el subdirector de fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas, José Luis Castro, indicó que “esta operación nace por la capacidad de nuestros analistas de la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana de Valparaíso en detectar una operación que aparentemente era más sospechosa que las otras y a partir de ese análisis se trabaja en forma coordinada y conjunta con la PDI y la Fiscalía Regional. Eso nos permite dar cuenta de la primera entrega vigilada internacional saliendo de un puerto chileno, lo que nos tiene bastante contentos y nos llena de orgullo en la medida que logramos desbaratar una banda internacional”.
A su vez, el prefecto inspector Mauro Mercado, jefe nacional contra el crimen organizado de la PDI, comentó que “este trabajo interagencial nos permitió acertar un duro golpe al tráfico internacional. Es droga que es internada a través de pasos fronterizos no habilitados en el norte del país para ser ingresada a distintos puntos de Chile donde a través del acondicionamiento de maquinaria agrícola contaminada con las sustancias ilícitas era enviada vía Puerto de Valparaíso hacia Europa. El primer puerto de destino estaba en España para luego ser trasladada de forma terrestre hacia el resto de Europa”.
“Esta sustancia, de haber sido comercializada en Europa, estamos hablando de ganancias ilícitas por más de 1.500 millones de pesos y cada envío tenía un costo aproximado de 27 millones de pesos. Ese es el nivel de ganancia que tienen hoy en día las organizaciones criminales transnacionales, por eso es que estamos decididos a combatir fuertemente el patrimonio y los capitales del crimen organizado, ya que es por donde podemos debilitarlos y hacerlos retroceder”, añadió.
En esta diligencia se incautaron 60.200 gramos de clorhidrato de cocaína y se detuvo a 9 personas, 7 hombres y 2 mujeres, todas de nacionalidad chilena, en allanamientos realizados en 8 domicilios en Chile, además de otros 3 imputados en Centros de Detención de la Región Metropolitana por los delitos de tráfico de drogas y asociación ilícita. Los nueve imputados formalizados por el Ministerio Público quedaron en prisión preventiva.
En tanto, en Francia se logró la captura de 4 hombres: dos rumanos, un español y un colombiano. Durante los allanamientos la PDI encontró diversas especies, tales como 1 revólver, 6 vehículos particulares, 1 camión de alto tonelaje, 1 grúa horquilla, 9 teléfonos celulares y más de 23 millones de pesos en efectivo.
Cabe mencionar que el prefecto inspector Mercado también dio cuenta que “Chile, dese hace ya bastante tiempo, está siendo utilizado como un puerto de envío de droga hacia Europa, por eso es que es tan importante esta operación y tan importante fortalecer el trabajo interagencial entre Aduanas y la PDI en cada uno de los puertos, porque, efectivamente, un embarque que sale de un puerto chileno y que va a Europa tiene una alerta relativamente baja para las autoridades de aquel continente y, por eso, es tan utilizado Chile”.
Mercado también remarcó que en Chile no se fabrica la droga traficada, sino que la misma provendría de países productores dentro de la región e internada a Chile a través de la frontera norte. En este contexto, especificó que el rol de los chilenos detenidos era “recibir la droga en la frontera, acopiarla en Calama, preparar la maquinaría para el envío, trasladarla a Santiago y esperar el tiempo oportuno y preciso de los trámites aduaneros que tenían que cumplir para traerlo hacia el puerto dentro de un contenedor y enviarlo a Europa”.
Finalmente, cabe recordar que Aduanas también descubrió dos cargamentos con miles de productos falsificados que arribaron desde puertos de Asia con destino a empresas importadoras de Santiago para ser comercializados ilícitamente. Los cargamentos llegaron a Chile a través del complejo portuario de Valparaíso, siendo detectado en recintos extraportuarios.