Con 87 votos a favor y 1 abstención, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de resolución N° 372, que solicita a la Presidenta de la República que informe el estado de avance del proyecto de Modernización del Servicio Nacional de Aduanas, las propuestas en materia de fortalecimiento de Control y Fiscalización Técnico Aduaneras, infraestructura, Incremento de Dotación, Política de perfeccionamiento y carrera funcionaria.
Adicionalmente, se solicita informar, a través del Ministerio de Agricultura y el de Economía, cuál es la evaluación de pérdidas económicas para el sector exportador, en especial en lo concerniente a los pequeños y medianos agricultores y establecer una mesa de negociación a fin de facilitar alguna compensación por las pérdidas sufridas.
El proyecto de resolución fue presentado por la diputada María José Hoffmann (UDI), junto a sus colegas Ricardo Rincón (DC), Juan Antonio Coloma (UDI), Denise Pascal (PS), Jorge Rathgeb (RN), Daniella Cicardini (PS), Víctor Torres (DC), Andrea Molina (UDI) y Jorge Tarud (PPD).
En los fundamentos se señala que nuestro país ha incrementado sus exportaciones e importaciones, lo que va de la mano con grandes proyectos de inversión en infraestructura portuaria y fronteriza.
No obstante, los datos de fiscalización real por parte de Aduanas alcanza el 1,2% en línea y el 2,1% diferida. “En consecuencia, más del 95% de las cargas que ingresan y salen de nuestro país carecen de fiscalización y control, favoreciendo el comercio ilícito, lo que genera grandes pérdidas económicas para nuestro país”.
Agregan que con motivo de la aprobación de la reforma tributaria, en septiembre de 2014, se estableció una comisión técnico jurídica entre el Ministerio de Hacienda y los funcionarios de Aduana, para analizar el proyecto de Modernización del servicio en materias técnico aduaneras y recursos humanos.
Se subraya que “la actual dotación del Servicio Nacional de Aduanas es insuficiente para alcanzar estándares de excelencia en control y fiscalización del comercio exterior”.
Por último, se menciona que las movilizaciones relacionadas al trabajo en los terminales portuarios afectan directa y perudicialmente a los pequeños y medianos agricultores, “quienes sufren importantes pérdidas económicas, ya que el trabajo de toda la temporada se pierde al no realizarse la comercialización de productos con el exterior. Situación que se agudizza al no recibir reparación justa por parte del Estado de Chile”.