Por Redacción PortalPortuario.cl

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Como parte de sus iniciativas de inclusión de género, Svitzer destacó a la tripulación del remolcador Monte Cristi, operado solo por mujeres.

El barco de 70 toneladas opera en los puertos de Río Haina, Caucedo y sus canales. Su tripulación esta compuesta por la capitana María de los Santos, la ingeniera jefe Marysabel Moreno, y las marineras Paloma Montero, Loreanni Torres y Juana Custodio.

En ese sentido, Moreno explicó que “muchas de las cosas que presumimos se deben hacer mediante la fuerza física, en realidad solo requieren inteligencia técnica y las herramientas adecuadas. Muchas pueden pensar que las mujeres no tienen la capacidad de trabajar en un poderoso remolcador, pero nuestro equipo ha demostrado que este tipo de trabajo no es exclusivo de un género específico. Con dedicación es muy posible”.

Esto ha sido evidente tanto para el Gerente General de Svitzer Caribbean, Cap. Dickson Rivas y miembros de la junta ejecutiva de la compañía, quienes, con el apoyo del Capitán Eduard Medina, apostaron por este proyecto que tomó dos años de capacitación.

“Estas mujeres se han convertido en íconos locales para las niñas y las mujeres jóvenes que han derribado el mito de que el trabajo en el mar no es adecuado para las mujeres”, indicó la compañía mediante un comunicado de prensa.

Según la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, se estima que solo el 2% de la fuerza laboral marítima está compuesta por mujeres, la mayoría de ellas empleadas en cruceros y ferries, por lo que es probable que encontrar mujeres en las filas de oficiales o capitanes que dirigen buques comerciales sea mucho más bajo que el 2% mencionado.

“En Svitzer queremos trabajar activamente para mejorar las oportunidades y carreras de nuestras compañeras y también para quienes trabajan en la industria. Hoy en día, a nivel mundial, la organización emplea a un total de 21 mujeres que ocupan desde puestos de comando hasta tareas operativas”, señaló Marc Niederer, Director General de Svitzer Américas.

Según explicó Niederer, las oportunidades de desarrollo brindadas por Svitzer deben comprometerse a beneficiar a las personas que viven en las comunidades y esto significa desarrollar capacidades individuales y grupales para que las personas puedan desempeñarse en la industria, implicando trabajar para promover y mejorar las oportunidades de las mujeres profesionales.