Por Redacción PortalPortuario
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La Asociación Marítima del Pacífico (PMA) informó que las operaciones en los puertos de Los Angeles y Long Beach se vieron afectadas por el actuar del Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenes (Ilwu) al reanudar la práctica de retener las amarras de los terminales en el complejo portuario más grande de Estados Unidos, lo que habría provocado que los buques perdieran sus salidas programadas.
Asimismo, el Sindicato tampoco habría cumplido con los pedidos de mano de obras de varios operadores de terminales a pesar de que se realizaron correctamente y a tiempo.
En tanto, en el Puerto de Seattle, Ilwu continuó realizando acciones de trabajo disruptivas que llevaron a que las operaciones de la terminal de contenedores se detuvieran. “En algunos casos, el Sindicato redujo la velocidad de las operaciones, lo que provocó que los trabajadores portuarios fueran enviados a casa. En otro turno, el Sindicato no envió trabajadores portuarios, lo que efectivamente cerró el puerto”, apuntó el informativo publicado por PMA.
Además, las acciones de Ilwu se contrastarían con un comunicado de prensa emitido por el sábado 10 de junio en el que se cita al presidente de la entidad, Willie Adams, diciendo que “a pesar de lo que se está escuchando de PMA, los puertos de la costa oeste están abiertos mientras continuamos trabajando bajo nuestro mandato vencido y bajo acuerdo de negociación colectiva”.
En relación con la anterior, desde PMA se indicó que “durante meses, la Ilwu ha llevado a cabo acciones de trabajo disruptivas dirigidas a los puertos más grandes de la costa oeste. Estas acciones han ralentizado las operaciones o las han cerrado por completo, obstaculizando la cadena de suministro y dejando a los barcos y las exportaciones estadounidenses que transportan inactivos en los muelles”.
“Las acciones del Sindicato han incluido retrasar el proceso de envío estándar diario; retención de trabajadores especializados, como operadores de equipos de manejo de carga o amarradores; hacer afirmaciones infundadas sobre salud y seguridad; realizar deliberadamente inspecciones que no son de rutina, no están programadas y se realizan de una manera que interrumpe las operaciones de la terminal; y coordinar incorrectamente el almuerzo y los recesos de la unidad para drenar todo el trabajo de las terminales al mismo tiempo”, concluyó.