Por Redacción PortalPortuario/Agencia EFE
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La Unidad de Intervención de la Policía Nacional de España detuvo al menos a una persona en el marco de la protesta desarrollada por agricultores en las inmediaciones a la sede de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV). Lugar en el que se concentraron en compañía de sus tractores.
El detenido es el secretario comarcal de la Plana Baixa de La Unió Llauradora i Ramadera, David Esteban, según informó la organización agraria en la red social X, anteriormente llamada Twitter.
Lo publicado en las redes fue posteriormente confirmado por la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, argumentando que la aprehensión de había realizado por desobediencia a la autoridad policial.
Cabe destacar que junto a la primera fila de la protesta, la que se desarrolló con normalidad en horas de la mañana en las cercanías a la sede histórica del Puerto de Valencia, se encontraba el secretario general de La Unió, Carles Peris.
Los altercados entre manifestantes y policías se generó cuando los primeros trataron de caminar hacia las oficinas de la APV, lo que en definitiva gatilló los enfrentamientos entre los agricultores y la unidad especial de la policía española.
En paralelo, un grupo de protestantes realizaron varios intentos de cortar el tráfico al final de la avenida del recinto portuario. Los efectivos policiales desplegados en el lugar lograron controlar la situación y evitar que se produjeran interrupciones de circulación.
La instancia de manifestación contó con la presencia de las principales organizaciones agrarias y cooperativas valencianas y representantes de agricultores de Albacete, Guadalajara, Cuenca y Soria.
Cabe recordar que en distintos países de Europa se están generando protestas por parte de agricultores en contra de lo que denominan una “competencia desleal”, lo que se generaría por regulaciones “asfixiantes” a las que se verían sometidos producto de normativas de la Unión Europea y/o de sus países respectivos.
A raíz de lo anterior, a fines de enero del presente año, un grupo de organizaciones agrícolas españolas realizaron un llamado a detener las importaciones procedentes desde Chile y otras naciones.
La exigencia se debería a la lucha que sostienen los agricultores frente a un mercado “desregulado” que importa de terceros países “a bajo precio” y con normativas desiguales, “una contradicción e hipocresía” que pondría en jaque la viabilidad de miles de exportadores.
