Los puertos españoles han logrado convertirse en referentes de Europa en el tráfico de cruceros en los últimos años. De hecho, en 2014, 7.662.010 personas descendieron desde 3.702 naves turísticas a alguno de los 46 recintos portuarios emplazados en su costa.
Con estas cifras, las expectativas son positivas, y según la previsiones realizadas por las Autoridades Portuarias del país ibérico, en 2015 se podría alcanzar el récord histórico de 8,1 millones de pasajeros de crucero.
A pesar de encontrarse en el Mediterráneo, los principales puertos de crucero españoles han sido los ubicados en las Islas Canarias y los del Atlántico-Cantábrico peninsular los que mayor incremento han experimentado.
Así, los puertos dependientes de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (Las Palmas, Salinetas, Arinaga, Arrecife y Puerto Rosario) superaron el millón de pasajeros, con un incremento del 28,3%, y los dependientes de la de Santa Cruz de Tenerife (S.C. Tenerife, Los Cristianos, San Sebastián de La Gomera y La Estaca) alcanzaron los 848.159 pasajeros, con un incremento del 6,7%.
Más modesto fue el crecimiento medio los puertos peninsulares del Atlántico-Cantábrico, el 3,4%, que no obstante superaron los 855.000 pasajeros. Destacaron, por número absoluto, la Bahía de Cádiz con 381.285 pasajeros, y por crecimiento Ferrol (+259%) y Bilbao (+43%).
Los puertos españoles del Mediterráneo, con los dos principales destinos de toda Europa (Barcelona e Islas Baleares), siguen acaparando el 64% del total de cruceros en España con 4,9 millones de pasajeros, y que, a pesar del los descensos de Barcelona y Valencia, han contado con la recuperación de Málaga (+2,7% y 407.870 pasajeros) y Motril (+28,6% y 19.589 pasajeros).