Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Los ataques estadounidenses contra la terminal de combustible de Ras Isa, en la costa del Mar Rojo, Yemen, mataron al menos a 74 personas en la agresión más letal desde que Estados Unidos comenzó su campaña de bombardeos contra los hutíes el año pasado, según el Ministerio de Salud dirigido por el grupo insurgente.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó la intensificación de las ofensivas el mes pasado en la mayor operación militar del país norteamericano en Oriente Medio desde que asumió el cargo en enero. Washington ha prometido seguir atacando a los hutíes, aliados con Irán, hasta que el grupo cese sus operaciones contra el transporte marítimo en el Mar Rojo.
El portavoz del Ministerio de Salud, Anees al-Asbahi, comunicó que 171 personas resultaron heridas en las agresiones más recientes, según cifras preliminares, y que los equipos de rescate continúan los esfuerzos para buscar víctimas.
El ejército estadounidense afirmó que los ataques buscaban cortar una fuente de combustible para el grupo militante hutí. El puerto cuenta con una fuerte presencia militar, además de ser un importante centro de importación de combustible, según fuentes yemeníes.
Entre los muertos había empleados de Safer Oil Company, que opera el recinto portuario, y de la Yemen Petroleum Company, responsable de supervisar los envíos de combustible importado y su distribución, agregaron las fuentes.
El Comando Central de Estados Unidos no hizo comentarios sobre la cifra de víctimas del Ministerio de Salud. “El objetivo de estos ataques era degradar la fuente económica de poder de los hutíes, que siguen explotando y provocando un gran dolor a sus compatriotas”, comunicó en una publicación en X.
Estados Unidos e Israel ya han atacado anteriormente ese puerto, considerándolo un centro para el lanzamiento de drones, misiles y ataques a buques.
Los hutíes, aliados de Irán, han tomado el control de amplias zonas de Yemen durante la última década. Desde noviembre de 2023, el grupo ha lanzado decenas de ataques con drones y misiles contra buques en el Mar Rojo, alegando que su objetivo eran barcos vinculados a Israel en solidaridad con los palestinos por la guerra en Gaza.
La terminal de Ras Isa, situada a unos 55 kilómetros al norte de la ciudad portuaria de Al Hudayda, tiene una capacidad de almacenamiento de 3 millones de barriles.
Los impuestos a la importación de combustible aportan cientos de millones de dólares anuales a la administración Houthi, dijeron las fuentes.
Los hutíes suspendieron los ataques contra las rutas marítimas durante un alto el fuego de dos meses en Gaza. Aunque prometieron reanudar los ataques después de que Israel reanudara su asalto al enclave el mes pasado, no han atacado objetivos en el Mar Rojo desde entonces.
En marzo, dos días de ataques estadounidenses mataron a más de 50 personas, dijeron funcionarios hutíes.
En línea con información trascendida del caso, se hace mención sobre la existencia de un petrolero turco dañado en la ofensiva de Estados Unidos. El buque no habría respetado el embargo sobre Yemen.