Por Redacción PortalPortuario
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De acuerdo a un análisis de Drewry, los viajes cancelados para las próximas cuatro semanas alcanzarán las 50 salidas en blanco de un total de 650 zarpes anunciados.
La consultora indicó que entre las semana 11 (11 a 17 de marzo) y la semana 15 (8 a 14 de abril), las principales rutas; es decir, la Transpacífico, Transatlántico y Asia-Norte de Europa y Mediterráneo, acumularon una cancelación de 8% del total de las salidas.
Durante este período, el 44% de los viajes en blanco se realizarán en la ruta Asia-Norte de Europa y el Mediterráneo, otro 44% en el comercio Transpacífico Este y el 12% restante en la ruta trasatlántica en dirección oeste.
Asimismo, para las próximas cinco semanas, OCEAN Alliance anunció 14 cancelaciones, seguido por THE Alliance y 2M con 13 y 6, respectivamente. Durante el mismo periodo se implementarán 14 salidas en blanco en servicios que no pertenecen a ninguna alianza.
“Estamos viendo una modesta disminución en la confiabilidad del servicio de los transportistas. En promedio, se espera que el 92% de los barcos zarpen según lo programado durante las próximas cinco semanas”, indicó Drewry.
En lo que respecta al transporte marítimo, el índice mundial de contenedores de Drewry “cayó un 6% WoW a 3.287 dólares por contenedor seco de 40 pies, pero se mantuvo un 112% por encima del promedio de diciembre de 2023 (1.548 dólares)”, acotó la entidad.
“Esta semana, las tarifas transpacíficas cayeron un 6%, las tarifas en Asia-Europa y el Mediterráneo disminuyeron un 7%, y las tarifas transatlánticas experimentaron una caída marginal del 1%, la primera en siete semanas”, agregó.
La conferencia anual Transpacific Maritime (TPM) concluyó el 6 de marzo con la situación de seguridad del Mar Rojo aún perturbando el comercio marítimo mundial. “Las discusiones en el evento giraron principalmente en torno a las tarifas y rutas transpacíficas para las importaciones de contenedores desde Asia, reconociendo los sustanciales recargos y aumentos de tarifas observados en enero y febrero”, remarcó la consultora.
“Los transportistas y las BCO parecen haber logrado en general adaptar sus plazos de entrega para dar cabida a las duraciones prolongadas del tránsito resultantes del cambio de ruta de los servicios a través del Cabo de Buena Esperanza”, concluyó.