Europa debe adoptar una posición firme en el mercado internacional para luchar contra la competencia desleal en la construcción naval. Fue una de las conclusiones de la conferencia organizada, en Bruselas, por el Comité Económico y Social Europeo (EESC), en la que los expertos de la industria europea reclamaron el apoyo estratégico de la UE a la iniciativa LeaderSHIP 2020, ideada para incrementar la competitividad de la industria de la tecnología marítima europea.
“Europa debe convertirse en el líder en investigación y desarrollo en relación a desafíos como el cambio climático, el ahorro energético y la mayor complejidad de los buques, ya que la industria marítima es crucial para Europa”, explican desde EESC. “Es esencial racionalizar la educación y hacer que los empleos sean atractivos para los jóvenes, incluso mejorando su movilidad”, sostuvo la organización mediante un comunicado citado por El Vigia.
Marian Krzaklewski, miembro del EESC, describió los desafíos a los que se enfrenta la industria de la construcción naval. “Esperamos que la estrategia LeaderSHIP 2020 avance. El EESC y los interlocutores sociales contribuirán a ello y contamos con la Comisión para una buena cooperación”, aseguró
En su discurso de apertura, el delegado de la Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales, Patrizio Pesci, subrayó la importancia del sector como una industria clave para un crecimiento inteligente, inclusivo y sostenible. Se trata, en su opinión, de un sector que no sólo está luchando por recuperarse de la crisis económica y financiera, sino que también por una competencia desleal de terceros países. “La industria de la tecnología marítima es un sector impulsado por la innovación que proporciona 500.000 puestos de trabajo para una fuerza laboral altamente cualificada y crea más de 400.000 empleos indirectos. El 9% de sus ingresos se reinvierte en investigación, desarrollo e innovación. Europa no puede permitirse abandonar a este sector”, señaló.
Durante el encuentro se recordó que desde la aparición de Corea del Sur como nuevo competidor en la década de 2000, seguida por China una década más tarde, Europa ha estado obligada a cambiar su estrategia. “Durante un tiempo, Europa tuvo bastante éxito al asegurar nichos de mercado, como la alta tecnología y los cruceros, pero desde la crisis mundial de 2008, cuando Lehman Brothers quebró, la industria de la construcción naval en todo el mundo ha sufrido un serio revés”, señalan desde el EESC.
“Lo peor aún está por venir”, aseguró Reinhard Lüken, presidente del Grupo de Trabajo de Mercado y Comercio de SEA Europa, ya que la falta de pedidos de años anteriores sólo se sentirá en los años venideros. “Pero podemos hacerlo bien”, agregó. En su opinión, “LeaderSHIP 2020 era la herramienta adecuada, pero necesitaba ser fortalecida y probablemente se traduzca en LeaderSHIP 2030?.
Por su parte, Elspeth Hathaway, asesor de políticas de IndustriAll, subrayó la importancia del sector marítimo para la creación de empleo. A pesar de la pérdida de empleos que oscila entre el 15% y el 75% dependiendo de la región, la economía azul todavía representa 5,4 millones de puestos de trabajo en Europa, que todavía produce el 50% de los suministros marinos totales en todo el mundo.
Para Hathaway el desafío en este sector sería “retener habilidades”. “Es importante anticipar las necesidades de empleo y habilidades e implementar programas de recapacitación y recapacitación. También debemos dar la imagen correcta y atraer a los jóvenes a este sector”, explicó.