Por Luis Alonso
@PortalPortuario
Carlos Mondaca Matzner, consultor y experto en materias portuarias, recordó la inspección realizada al portacontenedores Dali en el Puerto de San Antonio en junio de 2023. La nave está en el foco de la noticia a raíz del incidente que protagonizó al impactar y colapsar el puente Francis Scott Key en Baltimore, Estados Unidos.
Mondaca recordó, al ser consultado, que el control a buques se encuentra a cargo de la Autoridad Marítima a través de una unidad especializada llamada Inspector del Estado Rector del Puerto (ERP). Aquella entidad, por ejemplo, fiscaliza entre el 20 al 30% de las recaladas concretadas en el recinto portuario sanantonino.
El experto, además, señaló que Chile, al ser miembro de la Organización Marítima Internacional (OMI), recibe información sobre cada una de las naves que llega a un puerto chileno. Lo tratado permite al país saber el tipo de navío que recala, sus características y las condiciones de mantenimiento que presenta, lo que finalmente puede ayudar a determinar la necesidad de una revisión física.
Bajo este contexto, Mondaca afirmó que la inspección del Dali en San Antonio “arrojó Observaciones Menores, lo que es algo absolutamente de rutina y, en ese momento, se evaluó que la nave -con esas observaciones- podía zarpar. Además, se consignó que esas observaciones fueron subsanadas en un puerto posterior de recalada”.
“Esa nave no ha vuelto a Chile. En el momento en que vino a Chile esa nave estaba arrendada por la naviera Mediterranean Shipping Company (MSC) y en el presente está arrendada por la naviera Maersk, algo que también es normal en el comercio exterior”, complementó.
El conocimiento de la subsanación del problema detectado en el Dali durante su estadía en Chile nace de los sumarios que existen de cada buque, los que se encuentran almacenados en sistemas informáticos. Así, las autoridades pertinentes de Nueva York corroboraron, en su propia inspección, que la nave ya no presentaba los problemas detectados en el puerto chileno.
Lo anterior fue evidenciado por Equasis, entidad que dio cuenta que el 27 de junio de 2023 (San Antonio) se detectó una situación deficitaria en materia de “propulsión y maquinaria auxiliar: medidores, termómetros, etc.”. Meses más tarde, en septiembre, el buque fue revisado en el Puerto de New York donde no se hallaron falencias.
“Todo está en sistemas informáticos. Los sumarios son accesibles y se puede revisar el estado operativo de la nave y chequear si ha tenido fallas y, de ser así, revisar que fueran subsanadas y de qué manera se hizo”, remarcó Mondaca.
En relación a la llegada a Chile de una nave con desperfectos, Mondaca indicó que “cada nave que entra a Chile tiene un seguro asociado y los seguros no son otorgados si no existen ciertas certificaciones. De ahí el rol de las casas aseguradoras, las que son entidades privadas que son contratadas por las navieras para que certifiquen que sus naves se encuentran operativas. Los primeros interesados en que una nave esté 100% operativa es la propia naviera”.
Comparativa
Al analizar el incidente de magnitud que causó el portacontenedores Dali en la zona cercana al Puerto de Baltimore y contrastarlo con un posible escenario similar en Chile, Mondaca comentó que “cuando uno observa y compara, se aprecia que las aguas en Baltimore son más calmas en comparación a una maniobra en puerto chileno. En puerto chileno cada maniobra de zarpe y recalada -y en el caso de la estadía del Dali en Chile así fue- la nave viene con remolcadores al lado y con una lancha de practico, lo que no se observa en Baltimore, por lo que las condiciones son diferentes”.
“Para tranquilidad de los lectores, San Antonio es el puerto más seguro de Chile, es el que cuenta con más medidas de seguridad, ya que tiene luces de enfilamiento, tiene un sistema de balizamiento electrónico para entrar con baja visibilidad, tiene un sistema de medición de vientos, corrientes y mareas en tiempo real y una estación meteorológica; además de lo propio de un puerto como son los equipos de radio y otras medidas más estándar, pero es un puerto que cumple con todos los estándares de seguridad para poder recibir una nave”, complementó.
En este sentido, Mondaca enfatizó que “lo que se experimentó en Baltimore es una situación que tiene que ver con un accidente producto de una pérdida de gobierno dentro de la nave. Si ocurriera algo así en Chile, nosotros tenemos remolcadores al lado del navío. La gran diferencia entre lo que ocurre en Baltimore con nuestras maniobras es que nosotros vamos auxiliados por un remolcador”.
En relación a la naturaleza del desperfecto, Mondaca apuntó que “en el video se observan dos perdidas de energía en la nave y todos los sistemas que tiene la nave son asistidos eléctricamente. La pala del timón, con la cual das dirección a la nave, es asistida eléctricamente y, por lo tanto, si la nave tiene un problema de energía claramente afecta a su sistema de propulsión y lo que ocurre es que cuando te desplazas en el mar tu no te detienes inmediatamente porque se termina la propulsión, te sigues desplazando y eso es lo que le ocurrió a esta nave”.
“Si nos pasara una situación así en San Antonio el resultado nunca sería el mismo porque hay remolcadores y de ahí la importancia de que existan simuladores de navegación, prácticos entrenados y remolcadores con tripulaciones que conozcan bien las maniobras. San Antonio tiene una serie de componentes que lo hace diferente a lo que vimos en Baltimore, el Dali iba absolutamente solo y ya solo con eso marcamos una diferencia”, sumó.
Baltimore
Al ser consultado sobre qué corresponde hacer luego del accidente del Dali, Mondaca apuntó que se deberá “corroborar el estado de navegabilidad del lugar. Cayeron al mar algo así como 800 metros lineales de muelle, hay que ver de qué manera quedó eso posicionado en el fondo del mar para ver si puede pasar una nave o no. Recordemos que este portacontenedores de 300 metros de eslora iba cargado con 5 mil contenedores de un total de 10 mil que tiene de capacidad, pero no sabemos de qué manera quedó el resto de la estructura que cayó al mar”.
“El puerto como tal no tuvo problemas, los problemas están en la nave, por lo que retirando la nave y la estructura del puente el puerto debería volver a operar. Además, como consignó PortalPortuario, es un puerto que tiene un montón de tráfico y según entiendo abastece a la capital metropolitana de Washington DC, la capital de Estados Unidos, así que me imagino que la premura por intentar reactivar el comercio en aquel lugar va a ser muy alta”, agregó.
La autoridad a cargo del Puerto de Baltimore dio cuenta que se suspenderá hasta nuevo aviso el ingreso y salida de navíos al recinto portuario. En tanto, navieras como MSC y Maersk omitirán las escalas programadas y elaborarán planes de contingencia.