Por Redacción PortalPortuario.cl
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La Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar (Fesimar), que agrupa a los sindicatos de la marina mercante del sur de Chile, denunció “reiteradas vulneraciones a nuestros derechos humanos y laborales por parte de la autoridad marítima Directemar“, acusando problemas en las dotaciones mínimas para navegar, en las fiscalizaciones a las naves y en las políticas de contratación de marinos.
La organización señaló que “las dotaciones mínimas de seguridad para la operación de las naves son insuficientes, por cuanto no permite efectuar los descansos de las 10 horas, lo que mantiene con fatiga crónicas a las tripulaciones manifestándose en los numerosos accidentes de las últimas semanas. Los certificados que para el efecto emite la Directemar a cada buque, no cumplen con la normas de los convenios internacionales suscritos por Chile”.
A lo anterior el sindicato agregó que “las fiscalizaciones de los inspectores navales a las naves es desprolija o decididamente concordada con el empresario naviero para dar por bueno en donde las fallas son evidentes. Así es como hemos podido constatar sistemas mecánicos en mal estado, grosor del planchaje de la nave fuera de norma, incumplimiento a las normas de la carga por estabilidad y cuyos resultados han sido los últimos hundimientos y varamientos. Las famosas revistas inspectivas al puente de gobierno y la máquina se han convertido en un trámite burocrático más que la profesional verificación del estado de la nave para surcar las aguas en forma segura”.
Fesimar también detalló que “Directemar junto con algunos armadores, profusamente han engañado al país cuando propalan la noticia ‘existe escases de oficiales y tripulantes’ y a continuación emiten resoluciones exentas para que personas sin títulos ni formación en la Marina Mercante se embarquen, provocando la actual cesantía y la consiguiente baja de remuneraciones que beneficia al empresariado. Es decir, la autoridad marítima ha tomado atribuciones de regular el mercado del empleo, la oferta y demanda, y los empresarios navieros la solicitan a conveniencia pero siempre en desmedro del trabajador(a) embarcado”.
“Finalmente, destacar que las ya mencionadas vulneraciones y muchas otras que son de nuestro diario vivir a bordo de las naves, configuran gravísimos atentados a los derechos fundamentales de los trabajadores embarcados”, concluyó la federación.
