Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
GAIL de India ha revendido un cargamento de gas natural licuado (GNL) esta semana, según dieron cuenta tres fuentes del mercado, ya que los tanques de almacenamiento de combustible de la empresa estatal están llenos en medio de una débil demanda de energía en el país del sur de Asia.
La disminución de las importaciones de GNL por parte de GAIL, el mayor distribuidor de gas de India, podría reducir el apetito general de la nación por este combustible ultracongelado.
India es el cuarto mayor comprador mundial de GNL, con cerca de 26 millones de toneladas métricas importadas el año pasado, en un contexto de rápida urbanización e industrialización, y para satisfacer la creciente demanda de energía.
Sin embargo, los tanques de GNL de GAIL están llenos hasta el borde debido a que la demanda de energía se desplomó debido al clima más frío de la temporada de monzones, lo que llevó a la compañía a vender su carga de GNL, dijeron dos de las fuentes.
Los tres informantes no identificaron qué carga vendió GAIL, pero los datos de seguimiento de naves muestran que dos buques de GNL controlados por GAIL se desviaron de sus rutas esta semana.
El navío metanero Gail Urja, actualmente en el Atlántico Sur, se dirigía a la Terminal de Dahej en India el 21 de junio, antes de dar media vuelta el 5 de junio para dirigirse a la Terminal de GNL Gate en Países Bajos, según datos de Kpler. La unidad cargó GNL en Cove Point, Maryland, Estados Unidos, entre el 21 y el 22 de mayo, según datos de Kpler y LSEG.
GAIL tiene un contrato de 20 años para transportar 2,3 millones de toneladas métricas anuales de GNL desde Cove Point. Los buques metaneros tardan unas cuatro semanas en viajar desde Cove Point hasta la India.
Mientras tanto, otro navío metanero, el Grace Emilia, ha cambiado su rumbo varias veces alrededor de la Isla Reunión y Mauricio desde el 2 de junio, según los datos. La motonave se dirige ahora hacia Asia.
La oficina meteorológica de la India había pronosticado una temporada de monzones superior a la media por segundo año consecutivo en 2025, con las lluvias anuales llegando a su punto más temprano en 16 años.
Los primeros monzones habían aliviado las sofocantes temperaturas en todo el país al final del verano, con una fuerte caída de las temperaturas que redujo el consumo de electricidad y empujó brevemente los precios a casi cero en las bolsas de energía.
El aumento de la generación de energía hidroeléctrica y nuclear también provocó un descenso en la producción de energía a base de gas natural, que en mayo cayó al ritmo más pronunciado en casi tres años.
