Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
@PortalPortuario
La compañía eléctrica china de gestión privada GCL Holdings está reconstruyendo un negocio de gas natural para establecer capacidad de importación. Esto incluye la construcción de dos terminales receptoras, así como la producción y exportación de gas desde Etiopía, según dijeron ejecutivos de la compañía a Reuters.
Si tiene éxito, GCL se uniría a los llamados actores de segundo nivel de gas natural licuado (GNL) en China, como las empresas de gas urbano ENN y Beijing Gas Group, que pretenden aumentar las importaciones de combustible súper refrigerado junto con las grandes compañías estatales para satisfacer la creciente demanda del mayor consumidor de energía del mundo.
El regreso de GCL al gas después de varios años se produce cuando los precios globales al contado del GNL han caído a mínimos de casi tres años debido al aumento de la oferta, y mientras se contempla que la demanda se expanda en China, que recuperó su título como el principal comprador de GNL del mundo el año pasado.
GCL New Energy Holdings, unidad del grupo que cotiza en Hong Kong. El mes pasado contrató a Xiong Xin, ex vicepresidente de ENN Natural Gas, como jefe de comercialización de gas para liderar un equipo con sede en Beijing que se ampliará a unos 20 para fin de año, dijeron ejecutivos de la compañía a Reuters.
Xiong, quien comenzó su carrera en GNL en la estatal CNOOC, también encabezará una nueva división de comercio de gas en Singapur que tendrá alrededor de cinco empleados en los próximos meses, dijo Xu Huilin, presidente ejecutivo de GCL New Energy.
GCL, que alguna vez fue el mayor productor de energía solar de control privado de China, entró en el negocio del gas hace aproximadamente una década y tenía derechos para explorar hidrocarburos en Etiopía. Para 2018 tenía planes de invertir miles de millones de dólares para construir cinco terminales receptoras de GNL a lo largo de la costa de China.
Sin embargo, la profunda deuda de su unidad de generación de energía solar, afectada por el exceso de capacidad en toda la industria y la eliminación gradual de los subsidios por parte de Beijing, limitó sus ambiciones de gas, dijo Xu.
China, el mayor operador y fabricante de energía solar del mundo, enfrenta un enorme exceso de capacidad que ha afectado los precios mundiales de materiales y equipos solares y ha provocado preocupaciones internacionales sobre dumping.
GCL vendió sus 220 estaciones solares por un total de 7,15 gigavatios, principalmente a empresas de servicios públicos estatales, recaudando alrededor de 23.500 millones de yuanes (3.250 millones de dólares) para finales de 2023, dijo un funcionario de medios de la compañía.
El grupo todavía ofrece gestión y mantenimiento de parques solares y tiene un rentable negocio de fabricación de silicio, afirmó Xu. “La escisión de los grandes activos solares ha permitido el cambio estratégico del grupo hacia el negocio del gas”, dijo Xu, ex vicepresidente de la estatal Sinochem Oil, que se unió a GCL en junio pasado.
Terminales de GNL
Ese cambio incluye la construcción de dos terminales receptoras, la comercialización y mercadeo internacional de gas, así como la producción y exportación de gas desde Etiopía, dijo Xu.
GCL está construyendo una terminal de importación, cuyo costo se estima en 5 mil millones de yuanes, en Rudong, en la provincia de Jiangsu, que puede manejar 3 millones de toneladas métricas de GNL al año.
El proyecto, propiedad en 51% de GCL y 49% de la empresa independiente de petróleo y gas Pacific Energy, está previsto que entre en funcionamiento a finales de 2025, dijeron Xu y Xiong.
Una terminal de tamaño similar prevista para Maoming, en la provincia de Guangdong, en la que GCL probablemente poseerá una participación del 43%, la que está pendiente de la aprobación estatal, añadieron.
GCL tiene participaciones en 10 centrales eléctricas alimentadas con gas en Guangdong y Jiangsu, lo que le proporciona más de 2.000 millones de metros cúbicos de demanda de gas para su negocio comercial. También pretende vender gas a terceros clientes, como compañías de gas urbano y fabricantes de cerámica, dijo Xu.
La empresa eléctrica china está considerando reanudar la actividad en la región etíope de Ogaden, rica en gas, donde detuvo la inversión alrededor de 2018 después de perforar 40 pozos, dijeron funcionarios de la compañía.
Una propuesta es construir allí una instalación de licuefacción de 600.000 toneladas por año, dijeron los funcionarios, con miras a comercializar el combustible enviado en tanques ISO al sur de Asia o Europa.
“La idea es desarrollar el recurso de gas paso a paso, potencialmente atrayendo socios estratégicos en el futuro para convertirlo en un importante proyecto de exportación de GNL”, concluyó Xu.